Los Maristas aceptan indemnizar a las víctimas de abusos sexuales

La institución religiosa de los Maristas indemnizará a antiguos alumnos víctimas de abusos sexuales en los colegios que gestiona. Los responsables de la orden han firmado un acuerdo con la asociación Manos Pequeñas, creada por Manuel Barbero, padre de una de las víctimas y que ha liderado la denuncia contra los abusos cometidos en los centros de los Maristas.

Tal y como ha adelantado 'El Periódico de Catalunya', la comisión de reparación a las víctimas se ha creado este lunes ante notario. El escándalo destapado por el rotativo barcelonés ha acumulado 51 denuncias policiales contra 18 docentes, de los cuales 12 hermanos religiosos, 5 profesores seglares y 1 monitor de comedor de colegios de Barcelona, Badalona, Mataró y Lleida. Asimismo, la investigación periodística determinó un número similar de presuntos afectados que no presentaron denuncia.

Se trata de la primera vez que una orden religiosa acepta indemnizar económicamente a las víctimas de los abusos sexuales sufridos en las instalaciones que gestiona sin que haya una orden judicial que le obligue.

La comisión de reparación estará integrada por profesionales independientes, entre los que habrá al menos uno designado por la congregación y otro que decidirá Manos Pequeñas, la entidad creada por el padre de la primera víctima. La comisión entrevistará a las 31 víctimas que han contactado con Barbero para evaluar si los hechos que denuncian y las secuelas que presentan son plausibles.

Una vez superado este trámite se decidirá la indemnización. Se tomará como baremo las sentencias por abusos sexuales dictadas por la justicia española en la época reciente. Precisamente una de estas sentencias es la de la Audiencia de Barcelona contra Joaquín Benítez, el profesor que abusó del hijo de Barbero, entre otros alumnos.

La Audiencia sentenció 21 años de prisión para el docente, así como indemnizaciones de 60.000 euros para los abusos más graves y de 10.000 para los más leves. La cantidad que determine la comisión no será negociable, pero también puede considerar que el relato de la víctima no es plausible y, en consecuencia, denegar la indemnización