CCOO y UGT catalanas se plantan ante las declaraciones de Méndez y Toxo sobre la independencia
El debate creado en torno a las elecciones catalanas del 27 de septiembre ha llegado hasta las cúpulas estatales de UGT y Comisiones Obreras. Si antes se habían manifestado sobre ello el Banco de España y la gran banca, el lunes lo hicieron los secretarios generales, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, que se mostraron contrarios a la independencia en el transcurso de un acto celebrado en Madrid.
Las declaraciones de los líderes estatales de las dos confederaciones sindicales han hecho que las organizaciones catalanas de CCOO y de UGT se hayan desmarcado del posicionamiento de Méndez y Toxo, y se hayan ratificado en sus posiciones, favorables al derecho a decidir. En concreto, los líderes estatales han manifestado su rechazo a la independencia de Catalunya porque no aporta “ninguna ventaja” sino “todo lo contrario” para los trabajadores tanto catalanes como del resto de España, ha dicho Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO.
En una rueda de prensa del Consejo Económico y Social (CES) en Madrid, el líder sindical ha rechazado el statu quo y su homólogo en UGT, Cándido Méndez, ha defendido una reforma de la Constitución que resuelva el “déficit de participación democrático” en España.
Respuesta catalana
La respuesta de las organizaciones catalanas de CCOO y UGT ha sido solemne y rápida. Por parte de CCOO se ha emitido un comunicado en el que textualmente afirma: “CCOO de Catalunya quiere recordar que es una confederación (Confederación Sindical de la Comisión Obrera Nacional de Catalunya) con estatutos propios y con voz propia. En este sentido queremos manifestar nuestro total compromiso con el derecho a decidir de la ciudadanía de Catalunya y el total respeto a todas las opciones políticas que se presentan a las elecciones del próximo 27 de septiembre, tal como consta en la resolución aprobada en nuestro último congreso. Sin embargo, CCOO de Catalunya quiere manifestar el rechazo a las injerencias que en forma de miedo y amenazas quieren condicionar el libre debate y decisión del pueblo de Catalunya”.
Por su parte, UGT de Catalunya también respondido por escrito. En el comunicado hecho público tras la reunión de su secretariado nacional se fija su posición. En él se remite al manifiesto aprobado en referencia al 27-S. Afirma: “Exigimos que más allá de discusiones numantinas, se haga un debate sereno sobre el modelo de país que queremos. Catalunya ha de ser lo que decidan libremente sus ciudadanos. El derecho a decidir se ha constituido como un derecho de primera magnitud. Ni renunciable ni negociable, ya que recoge el valor fundamental que el sindicalismo siempre ha defendido la democracia”.
UGT de Catalunya valora positivamente, no obstante, el posicionamiento de Cándido Méndez cuando dice que “esta situación se resolverá a través de mecanismos de participación democrática en referencia al derecho de decidir de los ciudadanos”.
Más allá de las declaraciones oficiales, en el seno de las direcciones de CCOO de Catalunya y de la UGT de Catalunya el posicionamiento inesperado de los líderes estatales se ha recibido con malestar poco disimulado. Todo hace pensar que en torno a la cuestión del derecho a decidir de Catalunya uno y otro sindicato habían pactado con las organizaciones estatales que éstas no se manifestaran sobre este delicado asunto por respeto a la pluralidad de las respectivas afiliaciones.
Comisiones Obreras de Catalunya tiene a gala ser un sindicato nacional y de clase. Su vinculación en el ámbito estatal es confederal. Ello no queda sólo en el ámbito político, también lo es en lo económico. CCOO de Catalunya es independiente en cuanto a las fuentes de financiación y hace aportaciones en materia de solidaridad a la caja estatal.
Algunos dirigentes catalanes recuerdan un período duro de la relación entre la organización catalana y la confederal. Ocurrió cuando el secretario general estatal era José María Fidalgo. El talante de aquel sindicalista, marcadamente centralista, topó con varias federaciones y confederaciones, especialmente con la catalana. Y fueron los delegados catalanes que participaron en el IX congreso estatal en 2008 los que encabezaron la oposición a Fidalgo y apadrinaron la alternativa del gallego Ignacio Fernández Toxo, precisamente por su mayor sensibilidad a autonómica. Finalmente Fidalgo fichó por el partido Unión Progreso y Democrácia, (UPyD) de Rosa Díez.
En el caso de UGT, la relación armónica entre la dirección estatal y la UGT de Catalunya procede del congreso en el que Méndez logró la secretaría general en España, en 1994. En aquella ocasión los votos catalanes fueron decisivos. Y la contrapartida que desde Catalunya se reclamó fue conseguir que la organización catalana fuera soberana en todas las decisiones que afectaran Catalunya.
