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La Generalitat sube hasta el 65% los servicios mínimos en hora punta de la huelga del Metro de Barcelona

Aglomeraciones de usuarios durante la huelga del metro de Barcelona

Tomeu Ferrer

El Departamento de Treball ha dictado nuevos servicios mínimos para la huelga de metro del 24 de febrero. Los servicios se incrementan 15 puntos y pasan de representar el 50% de los trenes en hora punta hasta el 65% de los convoyes, entre las 6:30 y las 9:30 horas por la mañana, y de 16:00 a las 20:00 horas por la tarde. El resto del día los servicios esenciales pasan del 30% al 45%, según ha comunicado el Govern catalán.

El aumento de los servicios mínimos se produce después de que en la primera jornada de huelga de los trabajadores del metro se produjeran aglomeraciones en algunas estaciones, lo que provocó quejas de los usuarios. La reducción de la movilidad causada por la huelga también contrarió a John Hoffman, consejero delegado de GSMA, empresa encargada de la organización del Mobile World Congress, que afirmó sentirse “decepcionado” por los efectos de la huelga.

La conselleria de Treball ha justificado el aumento significativo de los servicios mínimos “una vez estudiados los informes sobre movilidad y seguridad” realizados durante la primera jornada de paros.

Asimismo, el lunes, los usuarios habituales del metro utilizaron mayoritariamente otros transportes públicos y privados de superficie, lo que provocó una situación de congestión “que no permitía garantizar las mínimas condiciones de seguridad de evacuación de las personas en caso de emergencia”, según el Govern.

Como cada vez que hay una huelga en servicios públicos que afectan a la movilidad de los ciudadanos, en esta ocasión también se ha abierto el debate sobre los servicios mínimos. En la controversia se sitúa, en un plato de la balanza, el derecho de los trabajadores a hacer los paros para defender sus condiciones laborales y económicas, mientras que en el otro están las consecuencias que la huelga tiene entre la ciudadanía. De hecho, no sería el primer caso en que una vez dictados y cumplidos unos servicios mínimos, la autoridad judicial los considera abusivos, eso sí, meses o años después de haberse citado y cumplido.

La segunda jornada de huelga del metro se produce después de que los trabajadores y TMB no llegaran a un acuerdo en una reunión de urgencia convocada lunes a última hora y que terminó de madrugada. En el encuentro no se logró acercar posiciones.

TMB por boca de su presidenta y responsable de movilidad de Barcelona en Comú, Mercedes Vidal, acusó “una parte de los sindicatos” de metro de no querer un acuerdo poniendo sobre la mesa nuevas reclamaciones. A su vez, los sindicatos han manifestado que la empresa planteaba un principio de acuerdo con los trabajadores, pero que habría pospuesto su aplicación práctica a que se aprobara el conjunto del convenio. Tampoco se pusieron de acuerdo las dos partes en el aumento salarial, según admiten.

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