Catedrático de Estratigrafía: “Hay fallas activas alrededor de Castor que no están bien monitorizadas”

En los alrededores del almacén de gas natural Castor “existen fallas activas”, aunque “esto no se sabía cuando se presentó el proyecto” porque el riesgo sísmico entonces “era bajo”. Mariano Marzo, catedrático de Estratigrafía y profesor de Recursos Energéticos y Geología del Petróleo en la Facultad de Geología de la Universidad de Barcelona, considera que, a pesar de haber puntos de control, “habría que ampliar la red de control sísmico porque hay fallas activas y no están suficientemente bien monitorizadas”.

Más de una veintena de seísmos, uno de ellos de 4,1 grados en la escala de Richter, se han registrado desde la noche del miércoles en el Golfo de Valencia, en el entorno del almacén subterráneo de gas natural Castor, frente a las costas de Vinaròs (Castellón). Según datos del Instituto Geográfico Nacional, desde las once de la noche del miércoles se produjeron un total de 23 seísmos en esta zona, el último de los cuales ha quedado registrado a las 05.07 del jueves.

El Ministerio de Industria ordenó el pasado 26 de septiembre el cese temporal de la actividad de extracción de gas en la planta para investigar las causas del aumento de la actividad sísmica en la zona. Expertos geólogos han señalado que los numerosos seísmos registrados en la costa de Castellón y Tarragona se deben a la “sismicidad inducida” por el proyecto Castor, provocada por la inyección de gas en la roca, aunque no hay consenso acerca de sus riesgos y evolución.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha admitido que, según el Colegio Nacional de Geólogos y el Instituto Geográfico y Minero, hay una “relación directa” entre la inyección de gas en el almacenamiento subterráneo de Castor (frente a las costas de Castellón) y los “microseísmos” en la zona. “El almacenamiento podría estar en el origen de los seísmos pero todavía no tenemos constancia científica de ello. Serán los expertos los que tendrán que determinarlo”, ha afirmado Soria en declaraciones a Onda Cero.

Técnicos del Ministerio de Industria están recabando información para tratar de determinar si el aumento de la actividad sísmica en el Golfo de Valencia, en el entorno del almacenamiento de Castor, podría estar relacionada con la inyección de gas en dicha infraestructura.

En el año 2008, Ecologistas en Acción presentó alegaciones para exigir la paralización del proyecto. Se argumentó entonces que el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto minimizaba los riesgos derivados de éste, que no se había garantizado la participación ciudadana en el periodo de exposición del proyecto y que se registraba una carencia de seguridad en su ejecución.

“El almacenamiento de gas es una cosa muy complicada. Se suele hacer en terrenos de roca porosa, pero el problema es que el suelo no es inmutable. Sufre cambios. Y eso es imposible de controlar. Por eso no se puede hacer este tipo de cosas a ciegas”, resume Rafael Yus, geólogo de Ecologistas en Acción. También advierte de que, aunque “los microseísmos pueden parecer inofensivos”, en este caso en particular “se han registrado seísmos de más de cuatro grados en la escala de Richter que podrían causar daños estructurales”, y avisa de un posible “efecto dominó” en el que estos movimientos sumen fuerza. Si esto sucediera, el riesgo de terremoto es muy alto.