Aviso para navegantes: privatizar el agua acaba saliendo caro
El servicio municipal de aguas de Toledo viene siendo gestionado en concesión por la empresa TAGUS desde 2006 y por 25 años. La adjudicataria desembolsó 24 millones de euros para indemnizar a la anterior adjudicataria (Aguas de Toledo) y otros 12 millones al Ayuntamiento, gobernado entonces por el PP.
TAGUS previó un crecimiento en el consumo (en la facturación) del 6 % anual asociado a nuevos desarrollos urbanísticos, superior al 4 % que, con “carácter indicativo” previó el Pliego elaborado por el Ayuntamiento. Con esas previsiones ofertó mejoras por importe de 105.889.068,68 euros a repartir a lo largo del periodo concesional.
Ya en julio de 2009 la adjudicataria puso de manifiesto la existencia de un “desequilibrio económico financiero” de la concesión y en agosto de 2012 solicitó formalmente el reequilibrio para compensar el incumplimiento de las previsiones del volumen de facturación de agua, como consecuencia de que no se había producido el incremento esperado en el número de abonados y de consumo de agua.
Tras dilatar la decisión y optar por no exigir la totalidad de la inversión en mejoras que se debería haber producido en este periodo (sólo se ejecutaron el 25 % de las obras comprometidas entre 2006 y 2012), finalmente el equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Toledo ha acordado acceder al reequilibrio por la vía de un incremento de tarifas en los consumos, añadido al IPC, y por otra parte por la “condonación” de 2/3 partes de las mejoras comprometidas, difiriendo el resto en el tiempo restante de la concesión.
Valoración de Izquierda Unida
Aurelio San Emeterio, portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Toledo, ha declarado que “el equipo de gobierno del Psoe de Toledo va a reprivatizar el servicio de agua subiéndole el recibo a los toledanos y perdonando 70 millones de euros a la empresa adjudicataria”. El concejal ha explicado que se prevé “una subida del recibo del agua para los toledanos por encima del IPC, pero eso sí, para 2017, cuando García-Page ya no sea alcalde de Toledo y no pueda recibir las quejas de los ciudadanos por una subida que se debe a su mala gestión y a no tener la valentía de denunciar un contrato que está siendo claramente incumplido por parte de la empresa”.
San Emeterio ha insistido en que el agua es un bien común “escaso y de primera necesidad, y no podemos permitir que las empresas especulen con él con la complicidad del equipo de gobierno”, y ha recordado que, “además de subirnos el recibo, la falta de inversiones en la red de suministro traerá ineficacia, aumento de la pérdida de agua, roturas y un deterioro en el cuidado y mantenimiento de la red”.
El portavoz de Izquierda Unida ha exigido al equipo de gobierno del Psoe “que recapacite y rectifique. No es aceptable aceptar el timo que pide la empresa: me quedo con la concesión ofreciendo una oferta maravillosa y cuando veo que no puedo, pido que me la cambien. Entendemos que hay base jurídica para denunciar el contrato y tenemos una gran oportunidad para replantearnos el ciclo del agua en Toledo mejorando la gestión y evitando el sobrecoste a los ciudadanos”, y ha anunciado que Izquierda Unida llevará al próximo pleno una moción para “que se rectifique la errónea decisión de perdonar 70 millones y subir el recibo del agua a los toledanos”.
