El Ayuntamiento de Toledo prorroga la actual concesión de autobuses y apuesta por la gestión indirecta
El Pleno del Ayuntamiento de Toledo decidió en octubre del pasado año, a propuesta del grupo de Izquierda Unida en la oposición y con el apoyo del equipo de gobierno del Psoe, estudiar la viabilidad de recuperar la gestión directa del servicio de autobuses urbanos de la ciudad, cuya concesión a la empresa UNAUTO concluye ahora, tras diez años de vigencia.
Finalmente el Concejal de Movilidad, Rafael Perezagua, ha presentado los informes que han redactado tres técnicos municipales: economista, interventor y secretario. Todos coinciden en que en estos momentos “no es oportuno” el cambio de modelo y se aconseja el mantenimiento del actual sistema concesional, es decir que sea una empresa privada la que preste el servicio.
Los informes señalan que con la actual normativa impuesta por el Gobierno central, los Ayuntamientos que tienen en vigor un “Plan de Ajuste”, como es el caso de Toledo, no pueden crear o participar en nuevas empresas por lo que sólo cabría la gestión directa mediante los servicios municipales y ello, según el interventor municipal, “podría tener repercusiones negativas sobre la estabilidad presupuestaria, regla de gasto y nivel de endeudamiento” y advierte de que la financiación de los costes de primer establecimiento “no está garantizada, al depender de la posible formalización de una operación de crédito”. Además, los costes de explotación “se incrementarían por la pérdida de economías de escala”.
También es exhaustivo el informe elaborado por el economista, que coincide en los mismos argumentos, mientras que el secretario destaca que en la práctica “sería imposible obtener las inversiones necesarias para la puesta en funcionamiento del servicio y sería inviable la ampliación de la plantilla y el incremento de las dotaciones debido al Plan de Ajuste”.
A la vista de todo ello el Gobierno municipal ha anunciado que prorrogará durante unos meses el vigente contrato y procederá a sacar a concurso nuevamente la gestión para adjudicarla a una empresa privada. Eso sí, se prevé un periodo de concesión más corto y cambiar el actual sistema de remuneración del concesionario que ha sido calificado por los propios técnicos municipales como “perverso”, puesto que en lugar de favorecer la mejora del transporte se limita a garantizar los beneficios de la empresa a costa del presupuesto del Ayuntamiento.
Y es que según el contrato en vigor, que adjudicó en 2004 el PP en solitario, no se incentiva el incremento de usuarios o la mejora del servicio sino que el Ayuntamiento se limita a abonar a la empresa UNAUTO una cantidad por kilómetro de recorrido. Por ello a la actual concesionaria le da igual si el autobús va lleno o vacío, pues se limita a cobrar lo acordado a final de mes, y eso le costó a la ciudad 6.195.347,64 € en 2013 de subvención directa.
Críticas de Izquierda Unida
Para el portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Toledo, Aurelio San Emeterio, la decisión del equipo de gobierno del Psoe obedece a una falta de voluntad política y no a criterios técnicos, pues de la lectura de los informes concluye que la gestión directa como servicio municipal, al igual que se hace en Santander o Burgos, es perfectamente posible pese a las evidentes dificultades.
San Emeterio señala que hay conclusiones en los informes del economista, el interventor y el secretario, que no contrastan ni demuestran y aluden, sin pruebas, a que los costes de explotación serían mayores, a que la gestión pública supone menos control o que podría repercutir negativamente en la estabilidad presupuestaria.
Además detecta serias contradicciones entre esas conclusiones y los datos que aportan sobre cual ha sido la gestión privada entre 2004 y 2013, cuando el coste de explotación se ha incrementado un 89,75 % mientras que el número de kilómetros sólo lo ha hecho un 50,23 % y se ha producido un descenso en el número de viajeros del 5,98 %, generando un déficit que ha tenido que cubrir continuamente el Ayuntamiento y los propios usuarios, para sostener los beneficios de la concesionaria. El concejal se pregunta si ese es lo modelo que se quiere defender y destaca que el coste del servicio por viajero en Toledo es de 1,58 €, mientras que en ciudades en las que existe gestión pública directa del mismo es menor: Burgos 0,98 € o Santander 0,92 €.
El portavoz de Izquierda Unida denuncia también la trampa argumental de los llamados “costes de implantación”, puesto que se dice que el Ayuntamiento no podría soportarlos sin endeudarse. “Quieren hacernos creer que los autobuses son de UNAUTO y no de la ciudad de Toledo que los ha venido amortizando año a año” afirma San Emeterio y cuestiona si se va a exigir a la empresa a la que le concedan de nuevo la explotación del servicio ese coste de implantación, o eso solo vale para la gestión pública. Y apunta que existen fórmulas para adquirir los vehículos sin desembolsar su coste de una vez, que están abiertas para el Ayuntamiento.
Finalmente, el concejal de IU ha insistido en que “esto es una cuestión de voluntad política y de ganas de trabajar. Perezagua y el Psoe de Toledo usan los informes técnicos como excusa y no aplican en Toledo lo que exigen en el resto de la región”.
