Consejo Consultivo: elogiado, pero sin voz
La presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha agradecido “la labor y la importancia” del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, en una visita institucional realizada a la sede de este órgano.
El mismo día el grupo parlamentario popular en las Cortes de Castilla-La Mancha registraba el proyecto de ley electoral que, aunque impulsado por el Gobierno y en especial por Cospedal, se presenta como iniciativa del PP en el parlamento.
De esta forma la nueva ley, que reduce diputados con la excusa del ahorro pero que pretende en realidad sobre-representar al PP, eludirá el informe previo del Consejo Consultivo, que sería obligatorio si la iniciativa legislativa la tomase el Gobierno.
La decisión llama la atención si se contrasta con las declaraciones de Cospedal sobre el Consejo Consultivo, del que ha destacado que es “el encargado de controlar la legalidad de nuestros actos y del resto de administraciones locales; un órgano con alta cualificación profesional, dotado de independencia, donde sus letrados y consejeros velan por la legalidad de los actos más concretos como disposiciones de carácter general o normas legales que presente el Gobierno de Castilla-La Mancha”. Según la presidenta regional, “tener un órgano de estas características es una garantía, por la magnífica calidad de sus dictámenes, por la profesionalidad de quienes trabajan en esta institución; una labor callada, pausada y constante que vela por el cumplimiento de la legalidad”. El problema es que, cuando no interesa, no se le pregunta y de ahí que Cospedal elogie su “labor callada”.
