Denuncian la falta de propuestas reales en el día del medio ambiente
Nociva para el agua, el aire y el ecosistema, es como han clasificado las políticas medioambientales llevadas a cabo por la actual legislatura regional desde Izquierda Unida. Justifican estos calificativos a través de las medidas aprobadas en los últimos años, como la “férrea” defensa a las investigaciones alrededor de la fractura hidráulica, fracking, que han llevado a autorizar proyectos en las provincias de Guadalajara, Ciudad Real y Albacete. La iniciativa política ha denunciado también que, en este caso, no se han seguido las directrices recomendadas desde Europa a la hora de planificar los proyectos y la evaluación de impacto y riesgo ambiental, además de la calidad del agua, el aire y el suelo antes de comenzar las operaciones.
El Almacén Temporal Centralizado de Villar de Cañas es otro de los puntos de crítica de la iniciativa, al que consideran “impuesto por Cospedal”. El Gobierno ha pasado por alto las manifestaciones llevadas en la provincia de Cuenca en contra de este proyecto, así como las críticas recibidas dentro y fuera de la región, y seguirá adelante con el llamado 'cementerio nuclear'. Los riesgos que indica Izquierda Unida se refieren a todos aquellos relacionados con la producción energética nuclear en todo su ciclo, como las fugas radiactivas, intensidad del transporte de residuos nucleares, con sus posibles accidentes, o catástrofes naturales. La cercanía del complejo a la cabecera del río Záncara pone en peligro importantes acuíferos de la zona.
Por otra parte, las políticas del agua han sido sometidas a los intereses partidistas del partido del Gobierno, como denuncia Izquierda Unida, lo que ha llevado a una “hipoteca de los acuíferos”, sin ofrecer ninguna postura que garantice el buen estado de los ríos. Como ejemplo citan el Plan Hidrológico del Júcar, que cambia la demarcación del Júcar para incluir los ríos valencianos, lo que se acepta a pesar de vulnerar los principios de unidad de cuenca y de prioridad de su cuenca, en su condición de cedente. Además de esto, a pesar de que se ha reconocido a este río como deficitario, se permiten unos trasvases a las cuencas mejores. En la misma línea se encuentra la nueva legislación del trasvase Tajo-Segura, que puede poner en peligro el abastecimiento de dos de las ciudades más grandes de la región, además de seguir arriesgando la salud del río al poner en segundo plano sus condiciones ecológicas.
Así, Izquierda Unida exige que se plantee un cambio en los usos del agua para apostar por un consumo responsable, acabando con los consumos abusivos, creando una nueva cultura del agua, eliminando los consumos excesivos como los llevados a cabo por los campos de golf, y las nuevas urbanizaciones, para poder llegar a un equilibrio regional.
La iniciativa también ha querido recordar que la modificación de la Ley de Caza, junto al Expediente de Regulación de Empleo en la empresa pública de medio ambiente GEACAM y la nueva ley de captura de depredadores o la nueva Ley de cetrería consideran un ataque a la prevención medioambiental y que dará posibilidades a niños de 14 años para cazar, así como el cierre de caminos públicos en beneficio de una actividad que se podrá llevar a cabo de distintas maneras a lo largo de todo el año.
