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García-Page denuncia que el PP deja “tirados” a los ganaderos de porcino, como a los purines

Visita García-Page plantas de purines

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El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha reunido esta mañana en la localidad toledana de Consuegra con su alcalde, Benigno Casas, y representantes del sector ganadero de porcino de la comarca, afectados por el cierre de las plantas de gestión de purines provocado por el recorte, retroactivo, en las primas que venían recibiendo estas plantas como productoras de electricidad del “régimen especial” junto a las energías renovables.

García-Page ha exigido a Cospedal, como Presidenta de Castilla-La Mancha, y a Arias Cañete, “que ha sido ministro de Agricultura hasta hace cuatro días”, que le den una alternativa y una solución a los ganaderos para la gestión de los residuos del porcino, porque “si grave es que se haya creado un problema de algo que ya estaba resuelto, más grave es aún que se haya tomado una decisión sin ofrecer una alternativa y se deje tirado al sector”.

El líder socialista ha recordado que los anteriores Gobiernos de España y de Castilla-La Mancha “ayudaron y avalaron a los ganaderos con inversiones millonarias” para poner en marcha este tipo de plantas que evitaban el problema de la contaminación de los suelos y las aguas, con la garantía de que se resolvía el problema para, al menos, 15 años. Ahora, a la mitad de esos 15 años, los actuales Gobiernos de España y de Castilla-La Mancha les dicen lo contrario“.

García-Page acusa a los actuales responsables regionales y nacionales de los Ejecutivos precisamente de eso, “de dejar tirado todo. Aquí se trata de que ahora a los ganaderos les obligan a dejar tirados literalmente los purines y que a los propios ganaderos se les deja tirados”. A su juicio, “todo este proceso se ha hecho con cualquier órgano del cuerpo menos con la cabeza. La última solución que se les ha ocurrido es encomendar a la empresa pública Tragsa que recoja los purines. Y se ha dado la circunstancia de que cuando Tragsa los ha recogido, los ha llevado a las propias plantas que no han podido hacer nada con ellos”.

Según la asociación que agrupa a las plantas de gestión de purines abocadas al cierre por la supresión de primas por parte del Ministerio de Industria ello supone una pérdida de hasta el 40 % sobre lo que percibían y lo consideran injusto porque se equiparan las plantas de tratamiento de purines con la cogeneración convencional, “sin tener en cuenta los costes de inversión y operación para el desimpacto ambiental que realizan” y advierten de que su desaparición deja sin tratar entre 2 y 2,5 millones de Tm anuales de excedentes de purines. De hecho recuerdan que estas instalaciones, que aprovechan el residuo sólido como fertilizante y generan biogás y electricidad, realizan una labor medioambiental al evitar el vertido inadecuado y la contaminación de suelos y acuíferos. Por ello reclaman que en la revisión de la retribución como productores energéticos se tenga en consideración ese otro papel de gestores de residuos.

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