José Bono pide disculpas a los trabajadores de Castilla-La Mancha Televisión
“Creo que es un disparate”. Esta fue la evaluación de José Bono acerca de la cadena pública de radio y televisión regional, en su última comparecencia pública. En este sentido, el socialista anunció también que “con que me lo pidieran dos o tres, cerraría la tele”, siempre teniendo en cuenta a los trabajadores del ente, a quienes se ocuparía de recolocar. Bono no dejó de admitir sus responsabilidades, como firmante de la constitución del ente público, pero aseguró que si tuviese que volver atrás, “no haría una televisión autonómica”, y que no es un asunto que pondría en un balance de “orgullo regional”.
El Comité de Empresa de Castilla-La Mancha Televisión se puso en contacto con el antiguo presidente, contrariados por sus palabras, ante lo cual Bono decidió rectificar de sus palabras. Los trabajadores de la televisión autonómica han hecho públicas las palabras de Bono en las que se dirige directamente a Cristina Corcuera, presidenta del Comité de Empresa, señalando que se “dejó llevar por un impulso de protesta”, en relación a las múltiples noticias que recibe “sobre el uso parcial e injusto” de la emisora, referente al alcalde de Toledo y a otras instituciones. Bono asegura que lo que anunció sobre el cierre “no responde a lo que piensa”, y que se equivocó al expresarse. Además, alabó las labores de los trabajadores que “de manera ejemplar están reclamando una política informativa más objetiva”. “Más que cerrar la televisión pública de Castilla-La Mancha, lo que debe eliminarse es el uso partidista de la misma”, finalizó el socialista.
El Partido Popular señaló que José Bono pertenece a unos “personajes más bien pasados de moda”, señalando las contradicciones entre sus declaraciones y las de Emiliano García-Page, quien ha asegurado que no cerraría la televisión regional, en caso de ganar las próximas elecciones autonómicas. Leandro Esteban, portavoz del Gobierno regional, señalo que “parece que no están muy de acuerdo”, y que esto pone en manifiesto que “hay algunos personajes que no tienen muy claro lo que dicen”
Las denuncias de los trabajadores
El comité de empresa de Radio Televisión Castilla-La Mancha ha señalado de manera continua su cansancio ante los usos que califican como “partidistas” del ente autonómico. En este sentido han apuntado a diversas situaciones, como en el último encuentro del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, en Alcalá de Henares, donde el actual alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, tuvo que responder preguntas a “asuntos ajenos” al encuentro, pero no de los actos reseñados. Además, la televisión no informó acerca de las dos Ciudades Patrimonio de la región, que están gobernadas por el partido socialista. La cadena tampoco ha cubierto el problema al que se enfrenta la plantilla de los trabajadores de Atento de Toledo, que se concentraron el pasado sábado en la capital, y tampoco la inauguración de la estatua de Juan de Padilla.
De este modo, los representantes de los trabajadores del ente autonómico, empresa pública, ha señalado que están “indignados y avergonzados” por el tratamiento informativo que lleva a cabo Castilla-La Mancha Televisión, mientras denuncian que se está llevando a cabo un “fraude” para los ciudadanos. Así, han exigido, nuevamente, el cese inmediato de Ignacio Villa, a quien señalan por haber contratado “docenas de nuevos periodistas”, quienes serían los “encargados de perpetrar estas inmoralidades”. En contraste con esta “plantilla paralela”, los trabajadores que se niegan a formar parte de estas políticas, han sido “apartados” en la cadena.
