Niños Mutantes: rock de madurez entre el optimismo y la nostalgia
Hace más de 15 años que varios amigos de Granada decidieron que el rock independiente español que bebía sin complejos de Nirvana y Pixies aun tenía todo por decir. El baterista Nani Castañeda y el bajista Miguel Haro abrieron los compases de la banda alternativa Mama Baker a las composiciones de Juan Alberto Martínez, a las que después se uniría Manolo Requena como segundo guitarrista. Hoy esos cuatro Niños Mutantes son ya señores de la música, y actúan en el Círculo de Arte de Toledo este viernes dentro de la gira de su último álbum ‘El Futuro’ (2014, Ernie Records).
En una entrevista con Eldiario.es, Juan Alberto Martínez cuenta que la mezcla de melancolía y esperanza, de optimismo y nostalgia, que emana de su nuevo trabajo, más electrónico y sofisticado que aquellos primeros acordes de ‘Mano, parque, paseo’ (1998) ya forma parte del propio proceso del grupo. “El optimismo es algo intencionado, algo que hemos buscado, porque nos gusta repetirnos continuamente que hay que afrontar el futuro sin miedo ni catastrofismo, que hay que pasar del cabreo a la contribución”, afirma.
Es la parte asociada a la nostalgia la que Niños Mutantes ha volcado en su último trabajo de manera no premeditada, “casi inconsciente” e inevitablemente asociada a la edad. “Hay muchos kilos ya pegados a nosotros, mucha vida por detrás y es inevitable que todas esas vivencias nos salgan de alguna manera. En realidad es un proceso natural, ya que nosotros siempre hemos sido autobiográficos en nuestras composiciones y ahora simplemente -reconoce entre risas- nos traiciona la edad y nos convertimos en nostálgicos”.
Sin embargo, para este cuarteto, una de las bandas más significativas del famoso panorama ‘indi’ granadino que eclosionó en los 90 de la mano de 091, Los Planetas y Lagartija Nick, tras todos estos años, aún queda “lo esencial” de sus orígenes, que es “el amor a la música y a buscar canciones por encima de etiquetas y categorías”. Les mueve la vida y la amistad, el sentirse “como una familia donde la música es la sangre que nos enlaza”.
Juan Alberto recuerda que el ‘boom’ del rock en Granada tuvo mucho que ver con la gran vida nocturna de la ciudad y con la posibilidad de que muchas bandas tomaran contacto directo entre ellas. Aunque rechaza el chovinismo de muchos grupos que dicen sentirse “el centro del mundo”, explica que “dentro de la ciudad, seguimos siendo una minoría, pero una minoría que hace más por la provincia y por llevar su nombre a todas partes que la mayoría de instituciones”.
PEQUEÑAS PELÍCULAS
La sencillez y naturalidad en el mensaje es la marca personal de Niños Mutantes. En ello insiste su cantante, quien ve “pequeñas películas” en cada una de las canciones del grupo, y desvela que todos las utilizan como “una especie de diván de psicólogo donde poder contar nuestras experiencias”. Es más, afirma que con ‘El Futuro’, la banda ha “salido del armario” en esa extrapolación de sus recuerdos, rindiendo homenaje a los sintetizadores de los años 80 con los que todos crecieron.
Para el cantante granadino, la evolución del grupo se ha reflejado en su apertura al espectro musical del nuevo siglo. “Vas oyendo más música, vas abriendo más caminos, y ahora somos más acústicos, más pausados, más tranquilos y hemos descubierto otros matices. En realidad, somos permeables a la música que ha ido apareciendo en los últimos años. Es un desafío ponerte en la piel de otros estilos pero lo más importante es que con ello seguimos aprendiendo música y divirtiéndonos con ella”, destaca.
Enmarcados en esa ambigua etiqueta de ‘independientes’ y sufridores después de la crisis de la venta de soportes físicos, de la piratería y del amento del IVA cultural, Niños Mutantes se consideran como muchos otros grupos de su hornada “damnificados de la música”. No obstante, a la hora de convertir las canciones en una forma de protesta y compromiso social, Juan Alberto defiende que cada artista es “libre de adoptar la opción que quiera: la de la evasión o la del compromiso”. “Lo importante es hacer y transmitir lo que se siente”, concluye.
Tras su paso por Toledo, el grupo granadino está embarcado en la preparación de un evento para los fans más incondicionales del grupo: dos conciertos únicos con repertorio exclusivo de sus tres primeros discos: ‘Mano, parque, paseo’, ‘Otoño en agosto’ y ‘El sol de invierno’. Las dos citas con esta mirada al pasado serán en la sala Planta Baja de Granada el 17 de abril, y en la sala El Sol de Madrid el 24 de abril.
