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Nueva acción vecinal en Almendros contra la instalación de una macrogranja porcina en la localidad

Almendros (Cuenca)

Teresa Sánchez Garzón

Cerca de 100 vecinos del municipio de Almendros, en la provincia de Cuenca, han asistido este fin de semana a una asamblea organizada por la Asociación para la Defensa de la Economía Responsable de Almendros (ADERA) en la que se ha informado de las nuevas acciones que van a llevar a cabo para impedir la construcción de una macrogranja en el término municipal. La viceconsejería de Medio Ambiente aprobó el 12 de enero de 2018 un expediente por el que se concedía Autorización Ambiental Integrada para el proyecto de construcción de alojamiento para 2.685 cerdas con lechones. 

Según ha explicado la Asociación, constituida hace un año como grupo de presión contra esta instalación, el Gobierno regional autorizó hace 15 meses la instalación de una macrogranja en este municipio con un informe de impacto ambiental que, a su juicio, “contenía graves deficiencias”. Por ello, y ante “el silencio de la Administración sobre las anomalías detectadas”, la Asociación ha puesto su demanda en manos del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. 

“Toda esta polémica comenzó a principios de 2018 cuando nos enteramos que se daba la Autorización Ambiental Integrada para una macrogranja de 2.685 cerdas en el término municipal de Almendros algo que nos sorprendió porque nadie en el pueblo sabía nada. A raíz de eso consideramos que la Autorización Ambiental Integrada estaba dada de manera irregular, presentamos un recurso de alzada en febrero de 2018 y a partir de ahí se han desarrollado otra serie de acciones que nos han traído hasta este momento”, explica Antonio Heras, presidente de la Asociación. 

Entre las nuevas medidas que ha anunciado la Asociación para impedir la instalación de esta macrogranja destaca un recurso extraordinario de revisión que va a presentar este martes en la Consejería de Agricultura de la contestación que se les dio a su recurso de alzada por parte de la Viceconsejería de Agricultura  y “que fue contestado fuera de tiempo y con una alegaciones fuera de lugar por parte de la Junta de Comunidades”.

“Presentamos este recurso de alzada como personas físicas, como vecinos del pueblo, porque la Asociación no estaba constituida y ha sido muy sorprendente que ese recurso de alzada en lugar de contestarse a cada una de las personas que lo firmamos se le dio respuesta a la asociación ADERA que en el momento en el que se presentó el recurso todavía no estaba constituida”, explica Antonio Heras. “Y por otra parte se contesta fuera de plazo y además argumentado que nuestro recurso de alzada se presentó fuera de plazo, dicen que lo presentamos en mayo, cuando en realidad se presentó en febrero. Son dos errores de bulto, que intuimos que no han sido errores sino hechos premeditados”.

Tras agotar todas las vías para impedir la instalación de la macrogranja, la Asociación ha decidido impulsar una candidatura e intentar utilizar la vía política para frenar el proyecto. “Hemos invitado a todo el pueblo a conformar esta candidatura y empezar a trabajar para poder presentarla para la alcaldía”, asegura el presidente de la Asociación. Además, en la Asociación ha causado malestar que familiares cercanos a Incarlopsa hayan anunciado su intención de participar electoralmente para entrar en el Ayuntamiento y favorecer “este cuestionado proyecto”.

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