PSOE y Podemos coinciden en que no es creíble la defensa de la sanidad pública del PP
“Cada vez que tengo que hablar de sanidad me pongo enfermo, pero creo que a los señores del PP les sienta casi peor que a mi”, declaraba el diputado de Podemos, José García Molina, al iniciarse el debate general en las Cortes de Castilla-La Mancha relacionado con las derivaciones sanitarias a la sanidad privada propuesto por el PP. El diputado criticó que “no sabían” qué es lo que pretendía el PP con el debate, y recordaba también que fue precisamente esta formación la única que no firmó los pactos por la sanidad pública y por la sanidad universal en plena campaña electoral.
De este modo, García Molina ha recordado que los compromisos se podían resumir en los siguientes objetivos: la paralización de los recortes presupuestarios en sanidad, incrementar en la legislatura el personal sanitario, implementar, de forma real y efectiva, mecanismos de participación del personal sanitario para la mejora de la gestión y el sistema público de salud, retomar el proyecto del nuevo hospital de Toledo y conseguir una sanidad pública gratuita, universal y de calidad.
Ante esto, Molina ha declarado que “causa incredulidad” el “nuevo fervor por lo público” del PP. “Es altamente increíble”, aseguró el parlamentario, argumento en el que también se apoyó Ana Isabel Abengózar, del PSOE. “Nadie de esta comunidad se cree vuestra defensa de la sanidad pública”, reclamó la socialista, quien recordó que en el Gobierno actual las derivaciones son sólo un “complemento” al servicio público regional de salud. “Hablamos de derivaciones no como prioritarias, y no para desprestigiar o desmantelar la sanidad pública de la región”, destacó la diputada.
Abengózar recordó también que el antiguo consejero de Sanidad y Bienestar Social, José Ignacio Echániz, es actualmente diputado por la Comunidad de Madrid, para argumentar que las derivaciones a la sanidad privada se usaban como herramienta de “pago de futuros favores”: “Sino que se lo digan al señor Echániz, actual diputado por Madrid”, ironizó. De este modo, la socialista acusó también al PP de llevar a cabo acciones para hacer creer que la sanidad “no funcionaba” y que por eso era necesario derivar.
Por su parte, el diputado portavoz de Sanidad del PP, Carlos Velázquez ha defendido que su propuesta de resolución temía el objetivo de “dar la oportunidad para cumplir con su responsabilidad al PSOE”, ya que el grupo entiende que es el momento de “hacer cosas”. Como era de esperar, Velázquez ha traído a colación el convenio sanitario, culpando a los socialistas de decir que son “inasumibles 400 euros a cambio de poder salvar a una vida a una persona por ser atendida en un hospital más cercano” y que esto es una “burla” para los votantes del PSOE. Por otra parte, el diputado ha asegurado que han mentido, ya que se mantienen numerosas derivaciones sanitarias.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha coincidido en que las derivaciones son “complementarias y excepcionales” y en cómo se debió replantearse la forma en que la sanidad pública se gestionaba, en especial el sistema de las derivaciones. De este modo, Fernández aseguró que la “excepcionalidad” de las derivaciones se convirtió en “rutina” durante el Gobierno del PP. “Ahora esto ha cambiado radicalmente”, aseguró el consejero, quien insistió en que se han activado los conciertos en casos “excepcionales” y que no se han renovado los conciertos con los centros privados madrileños.
La resolución, que no fue aceptada debido a los votos en contra de Podemos y PSOE, instaba al Gobierno a potenciar de manera “real y efectiva” el sistema sanitario público, a través de la reducción de las partidas que sirven para financiar derivaciones destinando estos fondos a la “mejora y ampliación” de los servicios del Sescam. Además, el PP instaba a establecer un calendario de aminoración de las partidas destinadas a derivaciones para reducirlas en, al menos, un 50% a final de la legislatura.
