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Pasar de la “coexistencia” a la “convivencia intercultural” en Toledo

Barrio de Santa María de Benquerencia, en Toledo

Carmen Bachiller

Poner en marcha en Toledo un programa de información sobre salud que involucre a los pacientes. Trasladar a entidades y distintos colectivos los aspectos relacionados con las Comunidades de Aprendizaje que ya se desarrollan en el Colegio Público San Lucas y María de la capital y que, entre otros objetivos, busca aumentar la participación de las familias en la vida del centro escolar.

Son dos de las ideas que han surgido en el seno del llamado Espacio de Relación Institucional (ERI) que se quiere poner en marcha en la ciudad de Toledo con implicación del Ayuntamiento y de distintos departamentos del Gobierno de Castilla-La Mancha que permita coordinar propuestas de cara a mejorar la convivencia intercultural en la ciudad.

“Se trata de articular un espacio en el que las administraciones implicadas en salud, ciudadanía o participación analicen y aporten ideas a la programación comunitaria”, explica el concejal de Servicios Sociales, Javier Mateo. Un espacio al que se suman los técnicos de ambas administraciones.

La idea se enmarca en el Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural (ICI) de la Obra Social “la Caixa” que está desarrollando en Toledo la asociación IntermediAcción con la colaboración del Consistorio toledano desde 2014. En concreto en el barrio de Santa María de Benquerencia. Se espera que a finales de noviembre se pueda poner sobre la mesa la programación comunitaria que el barrio quiere llevar a cabo “teniendo en cuenta las tres patas que integran el proyecto ICI, es decir, Ciudadanía, Administraciones y Técnicos”. Previamente se firmará un protocolo con la declaración de intenciones de los integrantes del ERI.

No se trata de un espacio de decisión sino de “propuestas”, matiza el concejal. “Se trata de evitar que las Administraciones sean islas, que todos nos coordinemos”. Las reuniones se celebrarán al menos dos veces al año para analizar, entre otras cosas, el nivel de cumplimiento de uno de sus objetivos, aplicar una metodología muy concreta, avalada en estudios científicos, basada en la “participación horizontal, donde ciudadanía y administración estén al mismo nivel”, señala el concejal.

La coordinadora del Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural en esta zona de la ciudad, Isabel Ralero, comenta que, aunque la idea inicial se aplique a este barrio toledano conocido como el ‘Polígono’, “al implicar a la parte institucional, comienza a hablarse de transferibillidad y de una política de ciudad más global”. De hecho, esta misma idea se ha puesto en marcha ya en 39 barrios de todo el país. En Toledo lleva ya tres años.

Ralero recuerda que, a raíz del estudio realizado en este barrio, en aspectos como la convivencia o la participación ciudadana “se está avanzando en una programación comunitaria para el barrio en cuyo diseño están participando tanto la ciudadanía como los técnicos y las propias instituciones. Cada parte, aportando y cumpliendo su papel en el proceso. Pero a veces esta programación requiere de acciones más globales que amplían la mirada al resto de la ciudad e incluso la comunidad autónoma”.

Pero eso será en una segunda fase. De hecho Javier Mateo ya ha solicitado a la Obra Social La Caixa la posibilidad de aplicar el proyecto a otras zonas de la ciudad. La siguiente sería el Casco Histórico. “En Toledo tenemos un buen nivel de coexistencia pero nos falta dar un pasito más en convivencia”. No hay problemas “graves”, asegura, pero la clave del proyecto es ir un poco más allá en una ciudad diversa e intercultural.

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