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Proyecto pionero para prevenir el estrés y la ansiedad de los profesionales de Urgencias

Urgencias Hospital Virgen de la Salud Toledo SESCAM

Alicia Avilés Pozo

El estrés, la ansiedad, la depresión o el abatimiento generalizado son algunas de las patologías que pueden presentar algunos profesionales de los servicios de Urgencias sanitarias debido al agitado ritmo con el que trabajan y a lo precipitado de su labor. En estos casos, la repercusión en el paciente puede llegar a ser muy negativa y es en la prevención de los síntomas donde se encuentra la clave para evitarlo. Es el punto de partida con el que se ha creado el Grupo de Gestión Emocional para profesionales de Urgencias, dentro de los equipos de trabajo integrados en la Red de Expertos de Urgencias y Emergencias de Castilla-La Mancha.

“Lo que aportamos de diferente es que nos centramos en el profesional. Queremos que médicos y enfermeros se encuentren bien emocionalmente para que puedan tratar bien a sus pacientes. Si están abatidos, estresados o ansiosos, eso va a repercutir de forma negativa”, explica Irene Moreno, que lidera este nuevo grupo y que es coordinadora del servicio de Urgencias del Hospital de Tomelloso (Ciudad Real). Debido a su experiencia, la doctora destaca también a los que trabajan acudiendo a domicilios o en la calle: “no siempre son una emergencia, pero cuando lo son, eso te cala muy fuerte y hay que saber gestionarlo”.

El ámbito de trabajo de los profesionales de Emergencias y Urgencias es un entorno de emociones muy intensas, con momentos en los que prima la supervivencia. El ritmo, la velocidad de respuesta y el estrés ante la posibilidad de que una persona fallezca, es muy elevado. “Un auténtico caldo de cultivo de nervios y contagio emocional entre pacientes, familiares y profesionales que hay que saber gestionar”, añade.

El primer paso para la puesta en funcionamiento del grupo es la formación de cada uno de sus integrantes dentro de la programación del SESCAM y con el objetivo de hacerlo extensivo a todos aquellos que estén interesados, aunque especialmente el personal de Urgencias. El grupo de Gestión Emocional está compuesto por once profesionales de distintos niveles asistenciales, Atención Primaria, Gerencia de Urgencias y Emergencias.  

Desde su creación, se han mantenido varias reuniones y se ha establecido una red interactiva para que el contacto sea continuo. “Trabajamos en red y prestamos apoyo conjunto de manera permanente, además de organizar cursos de formación”, ha explicado la coordinadora.

“Cada uno lo expresa de manera particular” 

El estrés, el miedo y la ansiedad son las principales afecciones que sufren los profesionales de Urgencias y  “cada uno lo expresa de manera particular, algunos lloran y otros no son capaces de expresarse pero a lo mejor termina por afectar a su vida personal”. “Eso no tendría que pasar, esto es un trabajo que hay que saber canalizar y para ello queremos ayudarles”, afirma Irene Moreno.

Pero también aclara que no se trata de incorporar psicólogos o formación en esta disciplina. “No será un requisito”, afirma, sobre todo porque este asunto se quiere abordar desde el punto de la prevención. “Nosotros queremos que nuestros compañeros sepan identificar y gestionar sus emociones y que precisamente no tengan que ir después al psicólogo, porque han sabido hacerse con la situación que se les ha presentado”, remarca.

El objetivo es que el proyecto se ponga en marcha en todos los hospitales públicos de Castilla-La Mancha y para ello ya hay profesionales en casi todos ellos que quieren trabajar con el grupo. La coordinadora celebra además que haya habido tan buena recepción y confía en que en poco tiempo esta gestión emocional dé sus frutos.  

“El día que no sientas pena, dejarás de ser un buen médico, pero no puedes dejar que esta situación afecte a tus emociones y dejes de seguir ayudando a otras personas que necesitan de tu trabajo al día siguiente”, concluye.

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