La Red Autonómica de Participación Ciudadana, en busca de una declaración para garantizar su continuidad
La séptima conferencia de la Red Autonómica de Participación Ciudadana se clausuró este jueves en Toledo, tras dos días de trabajo enfocados principalmente en la continuidad del trabajo que realiza este organismo. Fue hace tres años que se creó la llamada 'Declaración de Zaragoza' y hace un año y medio que Castilla-La Mancha entró en la misma, tras la creación de la dirección general de Participación Ciudadana. Además, la región ha sido representante autonómico en políticas de participación ciudadana ante Europa.
A lo largo del encuentro se ha realizado una evaluación en dos niveles: por un lado, en relación a lo establecido en la carta de Zaragoza, y por el otro en cuanto al documento que refleja lo expuesto en el comité de Europa con los ciudadanos. José Luis García Gascón, director general de Participación Ciudadana en Castilla-La Mancha, explica que en cuanto a la carta firmada en el 2016, se ha tratado principalmente las labores realizadas por la Red en relación a su condición de órgano de trabajo cooperativo y también, en cuanto a las políticas públicas en materia de participación que se están llevando a cabo.
Además, se han tratado los retos que “todavía han de venir”, lo que se ha evaluado en conjunto con los distintos altos cargos que vinieron de 14 comunidades autónomas a Toledo. Los resultados definitivos se concretarán a través de un grupo de trabajo que se ha creado para la “transferencia” de anfitriones, que pasará de Castilla-La Mancha a Euskadi y también para la “consolidación” del trabajo de la Red. “Trabajaremos con todos los resultados para hacer una memoria y una declaración común que pueda ser suscrita por todas las comunidades autónomas, en la que haya líneas de trabajo para la siguiente etapa”, explica García Gascón.
Dentro del trabajo a futuro, explica el director general, se planteará a los siguientes “responsables”, el Gobierno vasco, que se estudie y se desarrolle una “realidad jurídica” para la red. Además, se plantearán convenios de colaboración entre todas las Comunidades Autónomas, para que la red tenga más peso jurídico. “La idea es que la red mantenga el funcionamiento que ha tenido hasta ahora, y la posibilidad de que haya más recursos para la coordinación entre conferencias. Que se realicen más actividades y proyectos comunes, como el de Europa con los ciudadanos, que nos ha permitido tener visibilidad”, explica Gascón.
Por eso, destaca que sea Euskadi la que sea la próxima anfitriona de la Red, gracias a que ya tienen una trayectoria. “Pensamos en la garantía de trabajo de la Red”, afirma el director general. “Todos somos conscientes de la necesidad de hacer esto posbile, incluso como órganos públicos salientes. Queremos que se continúe”, señala. En el caso de Castilla-La Mancha, la organización de la última Conferencia ha sido un momento “muy importante”, la “guinda del pastel” después de los 18 meses de trabajo que se han realizado.
“Esto supone la confirmación de que hemos logrado resultados en un área completamente nueva en Castilla-La Mancha, tirando del carro de España y también en Europa”, reflexiona Gascón. De esta manera, explica, se demuestra lo “importante que es llegar a acuerdos para mejorar la realidad de la gente”. “Es nuestra misión como políticos”, concluye. La próxima cita será en Vitoria, probablemente, para perfilar la declaración común y la continuidad del organismo.
