Suspendida la suelta de nuevos linces programada por “problemas técnicos”

La Consejería de Agricultura ha anunciado que se ha suspendido la suelta de linces que estaba prevista para este jueves por “problemas técnicos”. Estaba previsto que se soltaran dos ejemplares más de linces ibéricos en la zona de los Montes de Toledo para completar el total de los ocho animales reintroducidos, pero esta tercera suelta en la zona se ha aplazado por estos motivos aludidos.

Esta suelta que tendrá que esperar completa la primera fase de la reintroducción de la especie en los Montes de Toledo con ocho ejemplares, los mismos que se soltaron en el sur de la provincia de Ciudad Real en la zona de Sierra Morena (de los que solo quedan con vida cinco).

Se está a la espera de que se fije la nueva fecha para la suelta de los animales. Así se completa la suelta de 16 animales procedentes de centros de cría de Portugal y de Andalucía (la mayoría del centro portugués de Silves).

Sin embargo las trampas siguen presentes en las zonas de suelta de los animales. La última suelta de linces se realizó también en los Montes de Toledo, en unos terrenos donde hay más de 3.000 lazos de caza en los kilómetros a la redonda, algunos de ellos solo un par de kilómetros hacia donde fueron soltados. 3.000 lazos iguales que los que han acabado con 'Kairós', el último de los ejemplares muertos.

La Junta ya reconoció en su día, en referencia a estas trampas y a las muertes de los animales, que era plausible que “pueda caer alguno”. Además justificaba el uso del trampeo como eliminar de los campos “perros y gatos asilvestrados”, algo que da pie al anteproyecto de la nueva Ley de Caza que ya avanzamos en este medio y que permitirá matar perros y gatos, cerrar caminos públicos para cazar, técnicas como el lanceo (matar con lanza) y anteponer los intereses del llamado sector cinegético (de la caza) sobre la utilización de los campos de la región como elemento público.

La suelta de estos ejemplares no es directa como se hizo en Sierra Morena sino que se introducen en unos cercados, con el fin de que los animales se adapten mejor a las condiciones naturales y se asienten mejor.