Trabajadores del Hospital de Parapléjicos denuncian prácticas propias del Gobierno de Cospedal
Los trabajadores del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo han denunciado prácticas “opacas e irregulares” en el centro sanitario, además de la petición de un “cambio de rumbo” que haga que este hospital vuelva a ser lo que era, tras el mantenimiento, por parte de la directora gerente del centro, Blanca Parra, de los “mismos directivos que ejecutaron los recortes” que desde el SESCAM del PP fueron marcados.
Estos recortes, a juicio de los trabajadores denunciantes, han provocado que una institución como el Hospital Nacional de Parapléjicos, hace tiempo buque insignia de la sanidad no sólo castellano-manchega, sino nacional, conocido en otra época como “la joya de la corona”, no esté pasando por su mejor momento.
Subrayan que tras el cambio de Gobierno creían que iban a cesar tanto a la dirección de gestión como a la de enfermería del centro; sin embargo “son los mismos directivos los que permanecen a día de hoy y esta época podría llamarse de continuación de las políticas iniciadas por el Gobierno de Cospedal”. Además afirman haber perdido “la identidad y relevancia que el Hospital alcanzó en otro tiempo”.
Tanto fisioterapeutas como enfermeras han solicitado, a través de reuniones con la directora gerente del centro y de escritos con recogida de firmas, un cambio de rumbo en la gestión del hospital que pasaría, en primer lugar, por el cese del director de enfermería, “por su pasividad y lejanía de la realidad asistencial y de los trabajadores”.
“Procesos opacos de movilidad interna”
“Denunciamos procesos opacos de movilidad interna de trabajadores, nombramientos arbitrarios e incomprensibles de profesionales tras convocatorias presuntamente dirigidas e irregulares que se van sucediendo, en medio de una política de recursos humanos improvisada, incoherente e incompetente, poniendo de manifiesto una gestión ineficiente y poco transparente”, argumentan.
Los trabajadores creen que sin un cambio en los directivos del centro, la situación de “desmotivación y desilusión” que sufren en su quehacer diario se volverá irreversible, lo que se refleja en la calidad asistencial que se presta a los pacientes y que, en última instancia, “sería responsabilidad de los políticos”. Asimismo, lamentan que la repercusión mediática que tiene el hospital se centre únicamente en actividades socioculturales y no en las asistenciales como centro sanitario de rehabilitación de pacientes con lesión medular.
“Intentamos ser optimistas y no perdemos la esperanza de que se reconduzca la situación y que el Hospital Nacional de Parapléjicos vuelva al sitio que le corresponde y que en su momento tuvo como hospital de referencia nacional”, concluyen.
