El nuevo etiquetado de la miel, un avance pero se queda muy corto para un sector productor que no va a dejar de luchar

El Real Decreto que modifica la normativa sobre el etiquetado de la miel, aprobado en el último Consejo de Ministros, “es un avance”, según los productores pero se queda muy corto sobre lo que vienen demandando desde hace casi tres lustros. De hecho, creen que la modificación dejará la etiqueta prácticamente como estaba. Los apicultores han señalado que seguirán reivindicando un etiquetado más justo y que refleje no sólo la procedencia sino también los porcentajes y si producto ha sido sometido a altas temperaturas, algo que altera sus propiedades naturales.

Según la nueva reglamentación que ha aprobado el Ejecutivo central, a partir de ahora el etiquetado deberá especificar el listado de países de procedencia de la miel en el caso de que esté elaborado con distintas producciones, pero no los porcentajes de miel de cada país una de las exigencias del sector productor y de los consumidores para saber qué miel compran.

Para José Manuel Valverde, secretario de la Asociación de Apicultores de Cuenca, la nueva normativa “es una ventaja para los productores, es una buena noticia, aunque sale a medias, no cómo nosotros queremos”. Con esta normativa, recuerda, “se puede decir en la etiqueta que la miel es de España y China y a lo mejor de España lleva un 1% de miel”.

En este mismo sentido se han manifestado otros colectivos productores y asociaciones agrarias. Así la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera una buena noticia para el sector apícola el Real Decreto, pero lamenta las cesiones de última hora a la industria envasadora. “Es un gran avance en transparencia, pero el Ministerio de Agricultura ha dejado al consumidor con la miel en los labios. Que no se incluyan porcentajes de cada país en los que casos que haya mezclas supondrá que, una miel con un porcentaje de mezcla del 1% cosechada en España y del 99% cosechada en China, tenga la misma leyenda en el etiquetado que otra con un 49% de miel española y 51% china, cuando son productos sustancialmente diferentes”, ha precisado.

También el responsable apícola de UPA-UCE Extremadura, Antonio Prieto ha señalado su sorpresa porque “dejen fuera este reclamo. Seguimos en manos de las industrias, quienes usarán el nombre de España para ponerlo en sus etiquetas pero sin orden ni porcentajes de mezclas”, destaca. Argumenta que el etiquetado “sigue sin ofrecer la trazabilidad real de un producto tan sensible como la miel”

Pero no sólo el nuevo Real Decreto deja fuera del etiquetado el porcentaje sino también otras reivindicaciones del sector. Hay que recordar que las exigencias de los productores son no sólo que se indiquen los países de cosechado de la miel y porcentajes de mezcla, sino también que se indique si la miel haya sido sometida a tratamientos de calentamiento por encima de 45°C o microfiltrados que eliminen el polen intrínseco de la miel.

Los productores y las organizaciones agrarias ya han señalado que seguirán reivindicado como lo llevan haciendo hace más de 15 años para que el etiquetado de la miel recoja la realidad del producto y no se “engañe a los consumidores”.