Los casos de maltrato animal que ha visto la región en 2015
Este domingo se celebra en Toledo una concentración en homenaje a Pipo, perro “asesinado” administrativamente en 2012. El animal estuvo en contacto con una perra contagiada de rabia y, aunque, se siguió todo el protocolo adecuado para estos casos, Pipo fue sacrificado en junio de 2013. La activista animalista de Toledo, Tamara del Prado ha afirmado públicamente que todavía espera el reconocimiento y responsabilidad penal por algo que considera una “negligencia” que usó al perro como un chivo expiatorio.
Lamentablemente no es el único caso en el que un animal ha sido víctima de la mala gestión humana. Y este año, los casos se apilan. Esta misma semana, un hombre fue condenado a seis meses de prisión, y dos años de inhabilitación para el sufragio pasivo y cualquier actividad relacionada con la caza, por matar a su galgo golpeándolo repetidamente en la cabeza con un adoquín. La condena viene de 2012, y ha sido celebrada por la Asociación para la Protección, Adopción y Defensa de los Animales en Toledo (APADAT) colectivo al que también pertenece de Prado. El colectivo ha asegurado que trabajará para que la inhabilitación sea total y que el acusado no pueda volver a realizar una actividad relacionada con animales.
Los Agentes Medioambientales encontraron este pasado marzo una decena de cuerpos de zorros colgados de un árbol en la localidad toledana de los Yébenes. Los profesionales iniciaron una investigación, porque los hechos sólo se pueden calificar de maltrato si fueron colgados mientras seguían vivos. Pero los Agentes apuntaron en dicha ocasión que a veces se llega, incluso, a ver a galgos colgados así, una vez que ya no sirven para la caza. Al tratarse de especies cinegéticas, eso sí, no se descartaba el uso de métodos ilegales de caza como las cajas trampa, los lazos o los cepos.
Un hombre fue detenido en abril de este año en la localidad ciudadrealeña de Miguelturra por arrastrar con un camión a un asno al que intentaba trasladar de un lugar a otro pero al que forzó a moverse arrastrándolo cuando el animal no se quería mover, llevándolo a la fuerza al emplazamiento donde lo dejó. El animal resultó herido en sus patas traseras, la cola y el hocico. La Guardia Civil se encontró al asno atado a una farola de la calle, y finalmente detuvieron al responsable, un hombre de 67 años. Finalmente, quedó en libertad con cargos.
La Guardia Civil de Albacete imputó en febrero de este año al dueño de una explotación ganadera de la localidad de Mahora por un “presunto delito de maltrato de animales domésticos”. Vecinos de la localidad llamaron al SEPRONA para alertar de la existencia de cadáveres de ovejas junto a una explotación ganadera de la localidad de Mahora. La patrulla de la Guardia Civil observó “a simple vista” la dispersión de cadáveres ovinos“ en ”diferentes estados de composición“ llegando algunos a estar ”carbonizados“. Los agentes encontraron también cadáveres de corderos recién nacidos, mientras los animales vivos estaban ”desprotegidos de las inclemencias metereológicas“ y ”carentes de alimentación“. La Guardia Civil imputó un delito de maltrato de animales domésticos, tanto al titular de la explotación como a los responsables de su alimentación y cuidados.
