“Hemos conducido casi 200 kilómetros para ir a votar, pero no hay dolor. Nuestro voto también cuenta”

Increíble. Podemos votar viviendo en las antípodas de nuestra casa, después de dos meses haciendo trámites y de viajar 184 km, dos horas y media en estas carreteras antipodianas.

Estamos en una encrucijada histórica, yo diría no solo en nuestro país. La gente de a pie tenemos que decir con nuestro voto qué es lo importante para nosotros. Para nuestro futuro es vital una educación y una sanidad en la que todos tengamos las mismas oportunidades, que dependemos de nuestro medio ambiente y el cambio climático es un factor que os debe hacer cambiar nuestra forma de vida, que hay otra forma de gobernar y se merece una oportunidad.

Puede que no te gusten cuestiones que rodean a un partido, o algunas de las personas que lo componen, a mí tampoco. Pero estas elecciones tienen un sentido mayor, porque nuestro voto hace que otras opciones, ancladas en el más rancio pasado, y rodeadas de corrupción queden en el sitio que deben de estar, en una minoría.

Desde aquí os pido que os acerquéis a las urnas este domingo, es infinitamente más fácil que el periplo que seguimos los inmigrantes y es vital para evitar un mal mayor.

Por último, dar las gracias a la Embajada Española en Wellington, por su eficiencia y amabilidad en la resolución de todas mis dudas. Acercarse allí ha sido como encontrarnos un poco en casa a pesar de estar a veinte mil kilómetros.

Hemos votado bastante antes que nuestros compatriotas lo hagan en España, después de un proceso largo, al que hemos dedicado bastante tiempo y que os dejo reflejado en el siguiente diario.

Sábado 16 de Febrero 2019;

Me han enviado un mensaje diciéndome que se han convocado elecciones generales en nuestro país, para el 28 de Abril. Empezamos un camino, que creo voy a dejar plasmado en un diario... Comenzamos

Lunes 25 de febrero

Después de esperar información, viendo que no llegaba nada, lanzo una consulta a la embajada de Wellington. Me contestan en la misma mañana, mandando la información de años anteriores y asegurándome que tanto mi marido como yo estamos dados de alta en el registro consular, primer paso básico para poder votar en el extranjero. ¡Vamos bien!

Jueves 28 de febrero

Nos llega un correo electrónico, informándonos de cómo funciona el procedimiento.

Lunes 4 de Marzo

Después de estudiar el documento que nos han mandado (6 folios) nos ponemos a solicitar el voto rogado con certificado digital (firma electrónica), pero no funciona el enlace que viene en el documento.

Mando un mail a la Embajada informando que en el enlace dice: Actualmente este trámite no está vigente. Ese mismo 4 de marzo, la Embajada consulta al Ministerio de Exteriores y me responden que el enlace estará operativo para el final de la semana

Viernes 8 de marzo

Vuelvo a entrar en el enlace para solicitar el voto rogado, esta vez si está operativo y con mi firma digital del DNI, completo rápidamente la solicitud y me emiten un justificante. Mi marido sigue mi ejemplo pero no coinciden todos sus datos del Alta Consular con los de la firma digital y con los de la Oficina Electoral de Toledo. Mando un e-mail con todo detalle a la embajada.

Es el Día de la Mujer y me siento acompañando a las mujeres que hoy salen a la calle. Las mujeres tenemos mucho que decir en estas elecciones, por eso seguiré todo este procedimiento para decirlo en las urnas.

En Nueva Zelanda celebramos el Día de la Mujer el 19 de septiembre, cuando las neozelandesas se convirtieron en las primeras mujeres del mundo en conseguir el derecho a voto.

Lunes 11 de marzo

La embajada me contesta que si no funciona con la firma electrónica, debemos esperar a que nos llegue por correo postal una clave para rogar el voto por internet.

En el caso de que a fin de marzo no haya llegado dicha clave, tendríamos que mandar un fax a la Oficina Electoral de Toledo.

Lunes 25 de marzo

Justo en la última semana que podemos rogar el voto nos llega la carta con la clave para hacerlo vía internet. Es la carta de la oficina del censo electoral que más ilusión me ha hecho nunca.

Introducimos la clave y José también ha rogado el voto. Esperamos que tanta rogativa dé como resultado algo bueno

Jueves 18 Abril

La Embajada de Wellington nos manda un e-mail en el que informa de los días que va a estar abierta la embajada para ir a votar, ni más ni menos que 5 días, 3 de los cuales son festivos aquí, por lo que podremos ir allí a votar en persona, si nos llega el certificado de inscripción en el censo electoral.

Viernes 26 de abril

Nos llegan por correo postal, justo a tiempo, los sobres, las papeletas, el certificado de inscripción en el censo electoral y unas instrucciones, porque no es sencillo. También llega un un e-mail de la embajada diciendo que se están retrasando los certificados y papeletas, por lo que se ha ampliado para mandar por correo postal el voto. Nosotros vamos a depositar el voto en la urna.

Sabado 27 de abril

Una amable funcionaria nos ha identificado y votamos. Nos sorprende los pocos sobres de la urna, pero nos dice que hay mucha gente que aún no tiene el certificado que recibimos el día anterior y que sin él no se puede votar.

Hemos conducido casi 200 kilómetros para ir a votar a la embajada, pero no hay dolor. Nuestro voto también cuenta.