La inauguración de un Centro de Salud en Cuenca implica la clausura de otro
Juan Ávila, alcalde de Cuenca, difundió las condiciones que recoge el Real Decreto 1476/2001, en el que se establece que, según la normativa de traspaso de funciones y servicios del Instituto Nacional de Salud, en el caso de “falta de uso”, el Centro de Salud Cuenca III podría devolverse a manos del Estado. Sin embargo, la Comunidad Autónoma deberá seguir pagando los gastos de conservación y mantenimiento del inmueble hasta el fin de la legislatura en el que se produjese el cierre.
Desde la apertura del nuevo centro de salud Cuenca IV, que lleva en funcionamiento desde finales de agosto y se inaugura oficialmente este 10 de septiembre, los servicios que dependían del Cuenca III, 29.000 cartillas, pasan a depender del nuevo Centro. Si este edificio se mantiene cerrado, deberá ser devuelto a la Tesorería General de la Seguridad Social y “ya nunca podrá ser reabierto”, como ha advertido Ávila.
Por su parte, el delegado de la Junta en Cuenca, Rogelio Pardo, ha asegurado que la Junta pretende reabrir el centro de salud en el barrio de San Fernando en Cuenca, pero que se deben solucionar “problemas de propiedad” y de rehabilitación del inmueble. Pardo ha señalado que el Centro de Salud Cuenca III necesitaba una remodelación después de 20 años de funcionamiento y que estos trámites deben ser aprobados por la Tesorería de la Seguridad Social. El delegado ha defendido también que el nuevo edificio es más moderno y con más espacio al contar con “200 plazas de aparcamiento”.
Ante estas declaraciones Juan Ávila ha pedido que el delegado de Gobierno “no mienta para encubrir a Cospedal”, mientras asegura que el edificio es propiedad de la Junta y, por tanto, el Gobierno si puede hacer obras en él. Ávila ha asegurado que el cierre del centro se debe a “voluntad política”, ya que existe una gran demanda vecinal del barrio de San Fernando para mantenerlo abierto.
