Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Las previsiones de venta de los libreros ante el nuevo curso escolar: “Feas con ganas”

Libros de texto

Carmen Bachiller / Lourdes Cifuentes

En los meses previos al nuevo curso escolar en Castilla la Mancha la venta de libros de texto de segunda mano ha aumentado un 204% y se prevé que alcance los 183.000 euros tan solo entre julio y septiembre. Son los datos ofrecidos por Milanuncios, la plataforma web y mobile para comprar y vender.

También hay cifras por provincias: Toledo venderá libros de texto de segunda mano por valor de casi 70.000 euros, seguida de Ciudad Real y Albacete que, se calcula, registrarán ventas de 45.000 y 36.000 respectivamente.

No se han facilitado datos de ventas en Guadalajara y Cuenca pero sí se sabe que esta última ciudad registra el precio medio por libro de texto más alto de la región (45,3 euros), seguida de Ciudad Real y Albacete, que registran un valor de 36 euros. Guadalajara se sitúa en los 31,7 euros y Toledo es la ciudad con un precio medio por libro más económico (23,6 euros).

Con estas cifras, Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma donde más caros se venden los libros de texto de segunda mano (una media de 33,2 euros) por encima de Navarra (28,1€) y La Rioja (27,9€). Madrid es la más barata con una media de 18 euros por libro.

Librerías tradicionales, varios frentes abiertos por la competencia

La venta de libros de texto de segunda mano es uno de los ‘caballos de batalla’ de las librerías tradicionales. Así lo reconoce el presidente de la Asociación Regional de Libreros de Castilla-La Mancha, José Herreros.

La presente campaña de venta de libros de texto que las librerías castellano-manchegas iniciaron en junio, alcanza en estas semanas su punto álgido. Aunque la asociación de libreros de la región dice no manejar cifras concretas en cuanto a posibles ventas, “las previsiones son feas con ganas”, señala Herreros, porque “al libro de texto le atacan un montón de problemas y cada año se agudizan”.

Se refiere por un lado a las ventas entre particulares. “Siempre han existido pero desde que hay grupos de whatsapp de padres de alumnos se ha multiplicado por mil. Ahora es más fácil”. También habla del avance del libro electrónico en las aulas. Según los cálculos de los libreros de Castilla-la Mancha ya supone el 5% del total en la región que, además, lidera el número de tabletas móviles y ordenadores por aula, según datos del Ministerio. “En cinco o seis años el libro electrónico supondrá el  100%”, aventura.

 

¿Se plantean las librerías castellano-manchegas incorporarse al negocio de la venta de libro electrónico?, le preguntamos. José Herrero lo descarta: “Es una batalla perdida frente al monopolio que tienen las grandes editoriales que trabajan directamente con los centros educativos, a través de los que venden las licencias”.

Después, relata, está la “competencia desleal” que representa la venta directa de libros que realizan los colegios concertados. “Y no hay quien le meta mano. Hemos recurrido a todas las instancias posibles y nadie quiere hacer nada: ni ayuntamientos, ni Hacienda, que nos dice que vayamos a Madrid, ni Ministerio de Trabajo y la Consejería de Educación dice que no es asunto suyo, como todos”. En este sentido se lamenta: “Ya lo dijo El Quijote, con la Iglesia hemos topado. Siguen teniendo unas prebendas…”

¿Volverá la gratuidad de los libros de texto?

Herreros pone sobre la mesa la relevancia del problema para el sector (hay unas 300 librerías en Castilla-La Mancha) al detallar que “el libro de texto supone el tercio de las ventas anuales en las librerías. Sin él, dejarían de existir”. Tampoco ayuda que Castilla-La Mancha suprimiese la gratuidad de los libros de texto. “Están dando becas y sí, vienen a comprar a las librerías, pero llegan a muy poca gente. No hay dinero”, dice el librero.

Volver a la gratuidad se contempla por parte del actual Gobierno castellano-manchego, pero es solo un futurible y depende de la aprobación de Ley de Garantías Ciudadanas y Garantía de Rentas. En su caso, el material escolar sería gratuito en función del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).

Mientras, los libreros se defienden de la ‘competencia’ contraponiendo ventajas para los consumidores: “que tengan la seguridad de poder cambiarlos o disponibles todo el año”. Según datos de la OCU del último año, se estima que el gasto medio de las familias en la ‘vuelta al cole’ alcanza los 1.212 euros por alumno, lo que supone un 4% del gasto medio por hogar anual y son los libros de texto los artículos que más gasto generan en el mes de septiembre, con una media de 201 euros por alumno. Esta cifra representa el 16,6% del total, aunque los datos varían según la comunidad autónoma de la que se trate.

Muchas familias no pueden hacer frente al gasto que supone comprar libros nuevos para el curso escolar. Carmen Alarcón tiene tres hijos y opta por los libros de segunda mano para poder costear el inicio del curso escolar porque con la nómina de su marido se queda fuera de las becas. “A mi hija el año pasado ya se los compré de segunda mano y este año también”, asegura.

El suyo es un caso que se repite en muchos centros educativos de la provincia de Albacete. Lo conoce bien porque, además, es presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de la provincia (FAPA).

El motivo es muy sencillo: “Te ahorras casi la mitad”. Lo sabe porque puede comparar. “Hace tres años le compré libros nuevos a mi hija a través del AMPA para poder obtener un descuento, y el coste total de los libros rondaba los 300 euros”. Si compara esta cantidad de dinero con lo que le costaron los libros el pasado curso escolar, éstos ya de segunda mano, la diferencia es notable: “Me gasté unos 200 euros en total” y eso teniendo en cuenta que esos mismo libros tenían sólo un curso de antigüedad. Si se le suman años, el precio desciende y el ahorro es mayor.

Además, explica, que muchos de los libros de segunda mano están prácticamente sin estrenar. “Esa es otra. Hay libros que ni los usan”, añade Alarcón.

El papel de las AMPAS

Esta compraventa de libros usados se fomenta a través de las AMPAS de los centros educativos. Los grupos de whatsapp ponen en contacto a unos padres con otros y es ahí donde la oferta y la demanda se unen. “Además del whatsapp usamos el tablón de anuncios del centro educativo”, explica Carmen Alarcón.

Otra de la herramientas que se ha puesto en marcha en algunos centros escolares han sido los bancos de libros, también gestionados por las AMPAS. “Estamos haciendo lo que antes hacía el Gobierno de Castilla-La Mancha con la gratuidad de libros y que ahora se ha perdido”, explica Dori Jiménez, presidenta del AMPA 'Federico García Lorca' de Villamalea, en Albacete.

Cuando se decidió terminar con este sistema de libros gratuitos por parte del Ejecutivo autonómico, este AMPA, como otras de la región, decidió seguir esos pasos y formar un 'Banco de libros'. El colectivo adquirió los libros de las asignaturas troncales desde 1º a 4º de Educación Secundaria y, a cambio de una cuota, prestan esos libros durante el curso escolar. Una vez finalizado éste, el libro vuelve a sus manos para poder cederlo a otro estudiante.

Entre los requisitos que exigen para poder participar de esta rueda de libros usados es que los padres se apunten al proyecto. “Se les exige pagar una cuota” dice Jiménez, que es la misma siempre, bien sea para los cuatro cursos escolares o para menos. La cuota es de 280 euros para los cuatro años, con lo que el centenar de familias que forman parte de este banco de libros en Villamalea pueden acceder a los ejemplares por 70 euros al año.

El reparto para este año comenzará una vez que finalicen los exámenes de recuperación de septiembre. “Normalmente los libros se dan unos 3 días antes del inicio del curso escolar” y llevan aparejados el compromiso de tenerlo cuidado. “Si algún libro se rompe o estropea, los padres tendrán que reponerlos”, insiste la presidenta del AMPA que asegura que el actual sistema de becas de la Junta deja fuera a muchas familias que, por cuestiones económicas no podrían acceder a los libros si no fueran usados.

Etiquetas
stats