Los municipios, el eje principal de la propuesta del Trabajo Garantizado
El economista Eduardo Garzón, asesor económico del candidato a las generales por Izquierda Unida, Alberto Garzón vuelve a Castilla-La Mancha en una ronda de intervenciones en municipios pequeños para explicar la propuesta de Trabajo Garantizado, proyectada desde la Fundación de Europa por los Ciudadanos que será recogida por el partido político de cara a las elecciones generales. Básicamente, la idea que llevará el profesional a la localidad conquense de Mota del Cuervo es la intención de crear de forma directa empleo público y así eliminar en su totalidad el desempleo. Se trata, según explica, de una teoría que viene siendo trabajada desde los años sesenta.
“Consiste en llegar al pleno empleo a través de la creación directa de empleo público, para garantizar el derecho de todo ciudadano a trabajar”, afirma Garzón, en un intento de responsabilizar al sector público de la situación laboral de las personas que ahora mismo no pueden acceder a un puesto de trabajo o sufren de un empleo muy precario. Sin embargo, en España la aplicación es “bastante complicada”, debido a la alta tasa de paro que sufre el país, de más del 20%. Por eso, la propuesta que promueve el economista es de una aplicación progresiva empezando con un millón de puestos de trabajo con salarios que ronden los mil euros mensuales. “Con esto se combate la precarización del empleo en el extremo inferior del mercado laboral”, afirma el profesional, para que, una vez reducido el desempleo y las condiciones de los puestos son superiores, los empresarios sientan la necesidad de ofrecer mejores condiciones laborales.
“Hoy en día, como el desempleo es tan grande, la gente tiene miedo a perder su puesto de trabajo, por lo que es susceptible a aceptar condiciones muy reducidas”, señala el economista. El coste inicial de la propuesta se ha estimado en unos quince mil millones de euros, pero que se ven amortizados ya los ahorros para el Estado harían que la inversión fuese de unos diez mil millones, “cantidad inferior a la utilizada en 2012 para rescatar a las entidades financieras”. Se trata del 1% del PIB español, mientras que oficialmente se ha dedicado más de 6% del PIB a rescatar a la banca. “La financiación sería bastante fácil, combatiendo el fraude fiscal y realizando una inspección fiscal”, asegura Garzón, quien también propone un impuesto al patrimonio del capital o a las transacciones financieras.
Los Gobiernos municipales tienen un papel fundamental en la propuesta, ya que serían los encargados de gestionar la medida. Si bien es el Gobierno estatal el que proporcionará los fondos, los municipios serán los encargados de utilizar estas infraestructuras. “Es un ámbito en el que se requiere que la ciudadanía se reúna y decida cuales son las actividades necesarias para mejorar el bienestar de su localidad”, asegura el economista. En el marco de la propuesta, los vecinos deberán decidir si son las escuelas infantiles, la flora urbana de de la localidad o, incluso, el cuidado de los dependientes, los que necesiten de puestos de trabajo para ser mejorados. Pero no es el único punto que trata la propuesta, en la que también se incluye la formación.
De las horas que se trabajen, el economista calcula que cerca de un 12% deberá destinarse a formación, lo que también generaría más trabajo. Se debe tener en cuenta, señala Garzón, que la idea del Trabajo Garantizado tiene como objetivo llegar a las personas que difícilmente pueden ser contratadas por el sector privado, al llevar mucho tiempo en el paro o tener una formación insuficiente. Gracias a la propuesta, las personas podrán “orientarse mejor” y demostrar también las capacidades que tienen para formar parte del mercado laboral privado. Las personas que ya han escuchado la propuesta, en otros municipios de Castilla-La Mancha, han manifestado una duda muy importante: cómo se beneficia la idea.
“Siempre respondo que ya hemos dedicado dinero público a una serie de actividades que no dan fruto, como las orientadas a crear empleo, como es el caso de las formaciones desde el sector público. Por eso hay que crear empleo y evitar que las personas sean explotadas o se maten buscando trabajo”, afirma Garzón. Además, el economista señala que “se nos olvida” que vivimos en una sociedad rica, en las que el sector público no recauda lo suficiente para políticas sociales y donde hay un “inmenso fraude” desde las grandes empresas. La idea es combatirlo, a través de la mejora de la inspección fiscal, para que las grandes fortunas “paguen lo que les corresponde por ley”. “Calculamos que hay un 9% de recaudación por debajo de la media europea en España”, concluye el economista.
