La necesidad de renovar el sector industrial para mejorar el crecimiento regional
Aunque tanto la tasa de empleo como el crecimiento del PIB arrojan algunos datos positivos sobre la situación de Castilla-La Mancha, en su comparación con la media estatal y con las cifras europeas, aún quedan “asignaturas pendientes”. Así lo refleja el Termómetro Económico de la región elaborado por la Universidad regional (UCLM) y la Fundación Caja Rural de Castilla-La Mancha, que apunta a un incremento del PIB castellano-manchego del 2,5% en el segundo trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2014, pero que está seis décimas por debajo de la media nacional (3,1%).
En el informe se apunta que la economía regional sigue creciendo y que la confianza empresarial se mantiene al alza de forma sostenida. Son cifras que repercuten sobre todo en el sector servicios, que mejora en su evolución con respecto al primer trimestre del año pero también interanualmente. Un dato significativo es que aunque la actividad industrial también mejora en índices de producción, el director general de Caja Rural, Víctor Manuel López, ha incidido en la “escasez” de sector industrial en Castilla-La Mancha, y ha resaltado la necesidad de “poner el foco” en su renovación o incluso “creación” del mismo en algunos casos.
Ha habido un “salto importante” entre el sector agrario y ganadero y entre el sector servicios, por lo que es el industrial el que necesita ese impulso. “Hay materia prima para ello y una prueba de ello es la Universidad”, ha añadido, apostando por la formación y programas de esta institución académica para el relanzamiento de la industria, algo en lo que ha coincidido con la vicerrectora del Campus de Toledo, Fátima Guadamillas. Según ha apuntado López, la economía regional estaba hace dos años en “situación crítica” y hoy “se ha recuperado”, pero no ha olvidado destacar que la “asignatura pendiente” sigue siendo que las tasas de empleo converjan con las europeas.
Dentro de los servicios, según el Termómetro, el turismo es una de las actividades con mayor peso en términos de puestos de trabajo y contribución económica. Sin embargo, esto contrasta con el sector turístico, que decrece ligeramente en comparación con el segundo trimestre del año pasado. Otros datos positivos son los referidos a la evolución favorable de la demanda interna, y al crecimiento notable de importaciones y exportaciones (si bien con una tasa de cobertura que se reduce en el segundo trimestre).
Estos datos macroecónomicos contrastan igualmente con los publicados referentes a los índices de pobreza severa en Castilla-La Mancha. Preguntado por esta cuestión, el director de Caja Rural ha explicado que esto sucede porque la riqueza se concentra cada vez más en menos porcentaje, y ha subrayado que la situación de los mercados por la crisis económica hace que “todos sigamos expectantes”.
En la presentación del informe también han estado presentes el director territorial del ICEX, Pedro Antonio Morejón (organismo colaborador del estudio), y la directora de la Fundación Caja Rural, Ana Isabel López Casero, quien ha confiando en que este informe se convierta en un “instrumento útil” para empresarios y sector público. En el estudio también ha colaborado la Consejería de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha.
