Las “nominillas” por cuidar a familiares dependientes, despectivo término que emplea la Consejería para referirse a las ayudas
La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales usa términos despectivos y nada técnicos para hacer referencia a las ayudas a las personas en situación de dependencia y sus familiares. En la nota de prensa remitida a los medios de comunicación en el día de hoy, y que también pública en su propia web la Consejería que dirige José Ignacio Echániz Salgado se refiere a las ayudas que reciben los familiares por el cuidado de dependientes como (citamos textualmente) “las llamadas ‘nominillas’ que se daban por cuidados familiares”.
Es sabido que la presidenta regional María Dolores de Cospedal rechazó desde su nacimiento el modelo de atención a las dependencias y más concretamente las ayudas que en su momento se establecieron para el apoyo a las personas que tenían a su cargo grandes dependientes, pero llama poderosamente la atención el tono chusco que parece quieren imprimir a la hora de referirse a estas ayudas establecidas en la ley
Resulta despectivo y del todo inapropiado cuando esta terminología se emplea en las comunicaciones oficiales de la Consejería, no ya solo en su “jerga interna”, si no en su comunicación oficial, a la postre es el organismo que debe dar atención al colectivo de dependientes y sus familiares.
Por parte de diversos colectivos se viene denunciando desde hace tiempo las dificultades y problemas que se están estableciendo en Castilla La Mancha para el acceso a las diferentes ayudas previstas en el sistema para la atención a las dependencias. Recientemente la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia en Castilla-La Mancha denunció que la Junta ha llevado a cabo un “gravísimo incumplimiento legislativo y un brutal recorte” con la Orden de Prestaciones en Dependencia lo que les ha llevado a presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que ya ha sido admitido a trámite.
La plataforma asegura que “La forma de actuar de este Ejecutivo está produciendo sufrimiento e indefensión a las personas en situación de dependencia” consideran “que todas estas presuntas ilegalidades podrían considerarse como un comportamiento de LESA HUMANIDAD”.
Desde la llegada al gobierno regional de Cospedal las ayudas establecidas en la Ley de Dependencias han estado envueltas en la polémica y sometidas al desgaste, en unas ocasiones por los recortes impuestos, en otras por usarlas como arma política como cuando se decidió retener su abono, o adoptando medidas contra sus beneficiarios al imponer el pago de tasas para tramitar las solicitudes de valoración o sus revisiones.
