Una pediatra albaceteña respecto a las salidas: “Si como padre vas a ser responsable de hacer bien esa salida, no me parece mal”

Petuka Hoyos es pediatra de Atención Primaria en el Centro de Salud Zona 7 de Albacete. El día 1 de abril se fue como voluntaria al Hospital Universitario de Albacete a una unidad de coronavirus, aunque esta semana ya ha podido volver a su puesto de trabajo.

Hemos hablado con ella para que nos de un punto de vista profesional sobre las salidas con niños, ahora que empiezan a estar permitidas dentro del estado de alarma, y que, tal y como anunciaron el 23 de abril, podrán ser de una hora de duración entre las 9 y las 21 horas.

Las Asociaciones de Pediatría recomiendan las salidas con unas características muy concretas, muy regladas y contando con la responsabilidad de los padres.

En este sentido, asegura esta pediatra, “las medidas que se ha demostrado que son efectivas son el distanciamiento y el lavado de manos”.

Para esta profesional, que ha estado trabajando en el Hospital de Albacete durante esta crisis sanitaria, “mi opinión es que si los padres tienen claro que van a poder hacer esas salidas, cumpliendo una serie de requisitos, se puede hacer. Siempre que sean salidas cercanas al domicilio, al aire libre, que no entren en sitios cerrados y respetando la distancia mínima social con un mínimo de dos metros, que no toquen el mobiliario urbano, que no hagan corrillo con otros niños ni con otras madres o padres y al llegar a casa lavarse las manos otra vez”.

“Ante la duda, no los sacaría”.

“Si los padres creen que van a poder cumplir estas recomendaciones y ser responsables, no habría problema, pero si no lo tienen claro, lo mejor es quedarse en casa”, afirma.

Petuka Hoyos asegura que su primera reacción cuando empezaron a hablar del desconfinamineto de los niños “fue que no debía ser así, porque un niño pequeño que sale a la calle, aunque le digas que no toque nada, no lo van a entender. Ante la duda no los sacaría”.

Aunque también matiza que “hay algunos padres que dicen que sus hijos lo están pasando muy mal, que empiezan a tener problemas de sueño, de comportamiento, ansiedad… Si el niño tiene problemas por estar en casa y como padre vas a ser responsable de hacer bien esa salida, no me parece mal”.

n este sentido, esta pediatra recuerda que “la epidemia no está controlada y eso no se nos puede olvidar, todavía hay muchos fallecidos diarios, lo mejor es quedarse en casa con las excepciones de niños que lo estén pasando mal realmente”.

Por eso destaca la importancia de individualizar cada caso, “si los niños que están en casa bien porque se han adaptado a su nueva rutina, no es necesario”.

Petuka Hoyos también pide prudencia porque “puedes crearle al niño la expectativa de normalidad, de que le vuelves a cambiar de rutina e incluso podría ser peor. Por eso tiene que ser una cosa muy individualizada, puede haber familias en pisos muy pequeñitos que no tengan ni terraza ni balcón y tengan a un niño que lo está llevando mal, y al lo mejor para esa famila es una alivio”.

La COVID-19 en niños

En cuanto a la incidencia de la COVID-19 en niños, esta pediatra cuyo puesto está en Atención Primaria, asegura que prácticamente no se están viendo casos, “los que se están viendo están en casa y no sabemos seguro si son positivos porque no se les está haciendo la prueba a los casos leves. Parece que los niños lo están pasando sin síntomas o muy leve. Algunos días de fiebre, diarrea, tos, pero no han necesitado asistencia sanitaria”.

Efectos del confinamiento en niños

Ante los efectos secundarios que están viendo en las consultas, Hoyos considera que “la mayoría se están adaptando muy bien al confinamiento, aunque hay alguna familia que comenta que algunos están más nerviosos, con alguna dificultad para dormir…pero por lo general la mayoría de los niños lo están llevando bien y no están teniendo problemas”. Los niños se adaptan muy bien a las rutinas, y “como esta es una nueva rutina y ya llevamos cerca de seis semanas, están adaptados, y cuando tengan que volver a salir volverán a adaptarse. De hecho no pensamos que vayan a tener ningún tipo de secuela por estar en casa este tiempo”.

Vitamina D

En cuanto a recomendaciones para suplir la falta de luz natural, esta pediatra recomienda que como no les está dando el sol “hay que potenciar que coman alimentos con vitamina D, sobre todo pescado azul (salmón, caballa, atún,…), yema de huevo, aguacate, champiñones y lácteos”.

Hay que intentar, afirma, que “lo tomen varias veces por semana y si tiene terraza o balcón, que salgan unos 15 minutos al sol sin protección los mayores de un año. Y si no les puede dar nada el sol o son niños que comen poco, se puede plantear dar un suplemento de vitamina D, pero siempre por indicación de su pediatra”.