Un 37% de la población castellanomanchega está en riesgo de exclusión social
A pesar de que a nivel microeconómico, la situación de la pobreza en España y en la región presenta leves índices de mejora, según el análisis de Braulio Carlés, responsable de la Red de Lucha contra la Pobreza en Castilla-La Mancha, el panorama sigue siendo dramático. La comparecencia, durante el día mundial de la Erradicación de la Pobreza, de Carlés señaló cifras preocupantes al respecto, como el desecho del 30% de la comida, mientras hay personas que se mueren de hambre.
En las declaraciones recogidas por Europa Press, Carles ha señalado que el sistema socioeconómico actual es “injusto”, por lo que ha pedido acciones que reactiven la situación económica, con más programas de acción laboral que garanticen un empleo mucho más digno. Así, en palabras de Carlés, es necesario que las personas se consideren como sujetos, no objetos. Con este fin, ha señalado también la necesidad de que los grandes partidos políticos proclamen un pacto contra la pobreza, asegurando que las políticas de austeridad han empujado a que muchas personas vivan bajo el umbral de la pobreza.
En Guadalajara, según los datos ofrecidos por Carlés se han atendido a unas 10.4000 personas, que según las previsiones de la organización se acercará a final de año a los 14.000 ciudadanos, en un reparto similar entre familias españolas y extranjeras, aunque a principios de la actual crisis el 70% se trataba de familias de inmigrantes y el 30% eran españolas. El perfil de un cabeza de familia con hijos, en paro y que vive de las ayudas de 400 euros al mes es el que más hace uso de las ayudas sociales. El aumento del número de trabajadores pobres, término acuñado por Cáritas, es otro de los factores determinantes. Además, han aumentado las familias con hijos que deben enfrentarse a los costes mensuales con un sueldo de 800 euros o menos.
En España el número de personas en situación de pobreza y exclusión social supera los 13 millones, un 28,2% de la población, y la Red de Lucha contra la Pobreza en España asegura que se necesita un compromiso serio de los poderes públicos, al ser un problema que afecta a toda la sociedad. Así, la organización asegura que es el momento de hacer una “apuesta decisiva por las personas”, con una estrategia contra la pobreza que garantice la renta de las personas, acciones de activación económica y el empleo digno.
Por su parte la Alianza contra la Pobreza asegura que en este momento, “no bastan las buenas intenciones”, siendo urgente un cambio que genera riqueza para el 1% de los ciudadanos y un empobrecimiento para el resto de la población. Para esto exigen que se detengan las políticas locales, estatales y globales que incrementan el sufrimiento de las personas. Para esto proponen el cambio en la manera de invertir en los recursos públicos y en la obtención de dichos bienes. Así, señalan que hay que cambiar “la riqueza que empobrece por la riqueza de la colaboración, participación y creatividad”.
