De presencial a virtual, la exposición 'Violetas de Tinta' resiste la pandemia

“Violetas de Tinta es una exposición sobre cómo las mujeres han sido representadas en la literatura española a lo largo del tiempo hasta llegar a nuestros días”. Esta es la descripción de una muestra que estos días debería ocupar el hall de la Facultad de Humanidades del Campus de Albacete de la Universidad de Castilla-La Mancha. Sin embargo, el coronavirus ha impedido su celebración que, gracias a las nuevas tecnologías, ha podido realizarse a través de Internet.

La exposición albaceteña es el resultado práctico de la asignatura Museología y Museografía, perteneciente al último curso del Grado de Humanidades y Estudios Sociales, por lo que ha sido organizada por el propio alumnado. Mariana Fernández Avendaño, Irene Fernández Martínez, Irene Martínez Rodrigo y Jesús Miguel Mínguez Iniesta han dado vida a personajes femeninos que han aparecido en la literatura española como Jimena y las hijas del Cid, Dulcinea, la Gitanilla, la Celestina o la Regenta, entre otras.

El trasfondo feminista de la muestra puede verse hablando con sus protagonistas y, sobre todo, descubriendo el porqué del título Violetas de Tinta. “Se me ocurrió la idea de utilizar como representación femenina el elemento de la violeta, que está presente en toda la exposición, basándome en el título del periódico feminista mexicano Violetas del Anáhuac”, explica Irene Martinez. Este medio de comunicación nació en 1887 como la primera cabecera feminista del país.

Desde México, su esencia ha llegado hasta Albacete, donde este grupo de estudiantes ha conseguido adaptar un trabajo elaborado para una exposición presencial al formato virtual en apenas unos meses. “La organización de una exposición es una opción de mi asignatura porque requiere mucho trabajo y un estand de calidad alto porque finalmente se expone. Estoy muy orgulloso del resultado”, asegura Fernando González, vicedecano de la Facultad, profesor de la materia y comisario de la muestra.

La primaveral exposición de la Facultad de Humanidades ya se había convertido en un imprescindible de la cultura albaceteña, tal y como la describe el vicedecano. “La iniciativa surge en 2013 y actualmente es una iniciativa cultural más. Se oferta con visitas guiadas de institutos y del conjunto de la ciudadanía”.

Entre las características de esta muestra anual, González destaca la relación que establece entre el arte y la literatura. Cada año esta unión tiene diferentes objetos y la edición del 2020 plasma la visión masculina de los derechos y libertades de las mujeres.

Mirada masculina sobre la vida femenina

Tal y como repasa el comisario de Violetas de Tinta, durante la historia literaria de España “ha habido escritoras, por su puesto” pero finalmente la organización optó por autores masculinos. “En el proceso de investigación previo a la exposición barajamos a autores y autoras ”pero al final si te vas para atrás en el tiempo la mayoría han sido hombres porque a las mujeres no se les daba mucha visibilidad“.

Aunque quede mucho para conseguir la plena igualdad de género, nos encontramos en un momento histórico en el que las mujeres pueden vivir de su profesión y enorgullecerse de ella. Por ello, el último de los seis recorridos que conforman la muestra versa sobre la actualidad recogiendo a personajes femeninos creados por escritoras. “Elegimos terminar con recomendaciones de la literatura española más reciente pero escritas por mujeres. Recuperemos a la autora Elena Fortún, pionera de la literatura infantil en España; la obra ‘Una palabra tuya’ de Elvira Lindo; o ‘Las hijas del Capitán’ de María Dueñas, queriendo mostrar a las mujeres como escritoras que se defienden ellas solas”.

“El público que visite la exposición podrá ver cómo ha evolucionado la presencia de las mujeres en la literatura y en la propia sociedad española”, añade González. Tal y como señala el vicedecano, el matrimonio forzoso o la violencia de género pueden verse en ‘Las hijas del Cid’. “Son mujeres que actúan de forma pasiva a las órdenes del padre, maltratadas por sus maridos”.

La sumisión frente a la desobediencia se observa en el papel de Melibea, de la obra La Celestina, mientras que en las creaciones de Miguel de Cervantes vemos un reflejo de la mujer de la época pero también una defensa de lo que la mujer debe ser: libre y con capacidad de decisión. “En El Quijote se critica a un pastor que se ha enamorado de una pastora y espera que ella le corresponda. Sin embargo, Cervantes defiende a esta mujer porque ella no tiene la responsabilidad de corresponder. Esa libertad, esa capacidad de decisión, se ponen en valor”.

Según el comisario, la muestra recopila “ejemplos de hombres escritores que recogen esa defensa de la libertad de las mujeres. Cervantes fue un gran defensor de la libertad de las mujeres y de su capacidad de elección”.

El recorrido llega al Neoclasicismo con Bécquer quien, en pleno siglo de las luces, recogió “esa defensa de la mujer para decidir algo tan importante como es su matrimonio. En las obras de Lorca y Unamuno se aborda el conflicto entre modernidad y tradición y en la capacidad de la mujer para decidir sobre su vida”.

Reinventar, solución para tiempos de pandemia

“Detrás de una exposición hay mucho trabajo porque además desarrollamos los procesos reales del montaje de una muestra. Por ello, lo que más brilla es ver tu exposición montada y su efecto en el público”, asegura el vicedecano quien no quiso echar a perder el trabajo de su alumnado y, además de realizar un seguimiento con videoconferencias tras la cancelación de las clases, se propuso encontrar una plataforma online para una correcta puesta en escena. “Tocó reinventar la actividad adaptando el diseño presencial al mundo virtual y estoy muy contento con el resultado, es muy atractivo”.

Además de los personajes femeninos que completan Violetas de Tinta, las protagonistas de esta muestra son sus organizadoras. “Cuando empezó el confinamiento pensamos que tendríamos que pasar a ser evaluados solo por los materiales que habíamos conseguido hasta el momento y renunciar a hacer la exposición”, recuerda Irene Martínez.

Quien se anime a visitar la muestra albaceteña podrá disfrutar de una simulación con la misma extensión y disposición “que habríamos tenido en nuestra facultad. Todos los elementos presentes los habríamos utilizado en físico de haber podido. No hemos aprovechado el medio digital para poner otras cosas que las que estaban planificadas”.

Según Martínez, con esta muestra González les ha dado la oportunidad de realizar “una simulación de cómo montar una exposición de manera profesional: selección del tema y las piezas, tomar todos los datos de las piezas en listados como si fueran peticiones a prestatarios, distribuir las piezas y colocarlas a la altura exacta, idear los títulos de la exposición y de los módulos, el diseño de las cartelas explicativas y el póster, los textos de cada sección, los audios y por último hacer una labor de difusión”.

Martínez y el resto de organizadores no podrán ver las caras de su público pero ya pueden disfrutar del alcance. “Las redes sociales y el medio digital utilizado nos han permitido una gran difusión, fuera incluso de los límites de Castilla-La Mancha. No pensábamos que iba a tener tantas visitas”.

¿Es viable el arte a través de una pantalla?

Según la estudiante Irene Fernández, la adaptación virtual debe ser “un complemento que se puede utilizar para llegar a un público más amplio. No es lo mismo que observar presencialmente un cuadro ya que los museos son espacios hechos precisamente para las exposiciones. Por ello creo que puede darnos la oportunidad de llegar a esa gente que en un primer momento no piensa que les va a gustar pero viéndola online se anima a ir”.

Su compañera de organización, Irene Martínez, también aboga por no infravalorar la utilidad de las nuevas tecnologías en el mundo del arte. “A pesar de la situación, y gracias a ellas, la educación y la cultura no se detienen. Como estudiantes de Humanidades, el proyecto nos motivaba, pero los resultados nos han sorprendido y alegrado mucho”.