La retirada de árboles afectados por el incendio de Yeste comenzará a mediados de este mes
El Gobierno de Castilla-La Mancha comenzará con el corte de árboles, afectados en el incendio que arrasó 3.200 hectáreas entre los municipios de Yeste y Molinicos, en plena Sierra del Segura albaceteña, a mediados de este mes. Será, tal y como ha asegurado el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Manuel Miranda, en las zonas cercanas a caminos y carreteras que puedan suponer “peligro de caída de un árbol y provoque daños materiales y personales”. Se trata la primera actuación del Plan de Recuperación de la zona afectada por el fuego.
De manera inmediata se comenzará también con la retirada de la madera quemada. De hecho, este viernes se publican en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) las “declaraciones de interés general” de las actuaciones incluidas en los Planes Comarcales de defensa contra incendios forestales en las zonas consideradas, por la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales, de alto riesgo en la región. Esto permite, según el director provincial, una mayor agilidad en los trabajos en la zona del incendio de Yeste, donde el monte es mayoritariamente de titularidad privada.
Dentro del plan de restauración de esta zona, también este viernes, 6 de octubre, se publica la orden para gestionar la retirada y aprovechamiento de la madera quemada para poder iniciar los tratamientos de dicha restauración en el terreno y que está dotado con 700.000 euros. Así, los propietarios tienen hasta el 28 de febrero para la retirada de la madera quemada, que no se hará en la totalidad del terreno afectado por el incendio. “ Hay zonas en las que no se puede extraer la madera porque son zonas de barranco, son zonas de cárcabas y , algunas, con pendiente, y es mas el daño que se produce que el beneficio”, apunta Miranda que añade que “hay que dejar una serie de árboles por hectárea para que sirvan de posadero a la fauna”.
Además de la retirada de la retirada de la madera afectada por el incendio de este verano, la orden también contempla ejecución de albarradas transversales con material vegetal quemado y de mampostería en seco para la defensa del suelo frente a la erosión, arreglo de accesos y caminos, tratamiento de plagas y colocación de cajas nido, reparación de infraestructuras, recogida de semillas para restauración vegetal y seguimiento de la regeneración natural del monte, ésto último se hará junto con la Universidad de Castilla-La Mancha.
Las zonas de la región consideradas de alto riesgo de incendios son las Sierras de Alcaraz y del Segura, Hoces del Cabriel y Júcar y ramblas del Este, en la provincia de Albacete; Campo de Calatrava Sur, en la provincia de Ciudad Real; comarca de La Jara, en la provincia de Toledo y vertientes del Tajuña, en la provincia de Guadalajara. La declaración de interés general los planes comarcales de defensa contra incendios forestales en zonas de alto riesgo permite que, en el caso de que se considere necesario actuar para prevenir incendios o restaurar superficies quemadas -cuando los particulares no accedan a realizar esos trabajos-, lo podrá hacer la Administración regional de forma subsidiaria.
