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¿Hacia dónde va el movimiento estudiantil de Toledo?

Bloque Estudiantil de Toledo

Francisca Bravo Miranda

En la última huelga estudiantil, convocada en todo el territorio español, no participaron los estudiantes de Toledo. Organizaciones como Estudiantes en Movimiento decidieron llevar a cabo una asamblea, para decidir cómo se debe seguir adelante par que la representación estudiantil fuera de las instituciones no muera en Toledo. Y es que, en comparación con otras capitales como Albacete o Ciudad Real, e incluso como Talavera, la temperatura del movimiento es más bien tibia, tirando a fría.

Hablamos con Juan Carlos del Puerto, de Estudiantes en Movimiento en Toledo, un estudiante de Derecho de Talavera de la Reina que llegó a Toledo precisamente el año en que los universitarios decidieron no participar en una huelga convocada a nivel nacional. Fue en la huelga del 19 de marzo de 2014, cuando sólo los estudiantes de los institutos decidieron unirse a la convocatoria y reunieron a unos 80 jóvenes para participar en la huelga. Según afirma del Puerto, hace dos años las movilizaciones de los estudiantes en Toledo estaban prácticamente “muertas”.

¿Las razones para esto? En primer lugar, desde Estudiantes en Movimiento señalan que se perdió el contacto con las personas que habían llevado el Bloque Estudiantil de los chavales de instituto. Fue en el mismo momento en que Estudiantes en Movimiento se separa del Sindicato de Estudiantes, al considerar que no contaban con una base “fuerte”, y contar más bien con una estructura “vertical”. En este sentido, relatan que el Bloque Estudiantil de Toledo se vino abajo, ya que lo abandonaron quienes lo llevaban la batuta. De hecho, el último comunicado del BET data del 19 de mayo de 2014, denunciando la subida en los servicios deportivos del Patronato Municipal de Toledo.

Estudiantes en Movimiento lleva trabajando ya dos cursos en la región, con asambleas en las que las manos son “poquitas” pero también “muy comprometidas”. “Son estas las personas que pueden llegar a convocatorias de 500 estudiantes en ciudades como Albacete”, explica del Puerto. Actualmente, la asamblea en Toledo está planteando su programación para el curso escolar que viene, para que sea más organizada y pueda colaborar de igual a igual con todas las instituciones involucradas con los estudiantes. El movimiento pretende legalizarse como una asociación, para poder ser reconocidos y poder acceder a espacios dentro de la Universidad.

“Intentamos quitarnos las malas prácticas que ha tenido el movimiento”, afirma del Puerto, quien señala que las asambleas seguirán siendo en lugares públicos, como los patios de los campus, con gran visibilidad para que los estudiantes entiendan que pueden participar y aportar en las iniciativas. “No queremos que se queden en una sala, y que se cierre. No tendría ningún sentido: el estudiantado tiene que vernos”, afirman desde Estudiantes en Movimiento, que recalcan que se puede volver a un estado donde las movilizaciones eran fuertes.

“El momento de quiebre fue cuando se dejó de lado la dinámica democrática y pasaron a la tensión y situaciones más bien destructivas”, relata del Puerto. Sin embargo, el colectivo es “optimista” en la regeneración de la lucha estudiantil, partiendo siempre de la base que otorgan dinámicas “realmente democráticas” y bien enfocadas. Esto quiere decir que no sólo quieren abarcar las reivindicaciones “clásicas” estudiantiles, sino hablar, más bien, en clave “propositiva”. “Queremos dar el toque que no ha sabido dar siempre el sindicato de estudiantes”, afirma del Puerto.

En conclusión, la idea sería que el estudiantado sea consciente de que es capaz de representarse a sí mismo y que, a la vez, puede ‘autoorganizarse’. Estudiantes en Movimiento cuenta con una organización a nivel regional, uno de sus apoyos, y específicamente en Toledo se está contacto con el Consejo de Estudiantes que pertenece a la misma Universidad, al considerarlos como parte importante del movimiento, “pero teniendo claro que también tienen sus limitaciones”. “Por eso necesitamos una base independiente, para llegar donde no siempre llegan las instituciones”, concluyen desde Estudiantes en Movimiento.

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