Una veintena de ciudades de la región se apuntan al ‘apagón’ de la Hora del Planeta
Hace ya nueve años que WWF empezó en Sydney la denominada Hora del Planeta. Fue un gesto simbólico en el que se apagaron las luces de los edificios más emblemáticos de la ciudad para representar la lucha contra el cambio climático. Durante este tipo, se ha convertido en la mayor campaña de movilización ambiental de la historia: una expresión multitudinaria de millones de personas que piden la implicación comprometida de todos frente este fenómeno, la mayor amenaza ambiental de La Tierra.
El año pasado, cientos de personas se lanzaron a las calles para exigir un acuerdo ambicioso en la Cumbre de París. Según WWF, lo conseguido en el cónclave es “esperanzador, pero es tan solo el principio”. Por eso ha vuelto a realizar un llamamiento en todo el mundo a instituciones, ciudades y particulares para que este sábado, 19 de marzo, se apaguen las luces desde las 20.30 hasta las 21.30 horas, en la búsqueda de la transición hacia un modelo cien por cien renovable.
A esta iniciativa se han sumado alrededor de una veintena de ciudades de Castilla-La Mancha, que no solo se unirán a la iniciativa de apagar la luz en determinados espacios, sino que se comprometen a otra serie de medidas, entre las cuales se encuentra promover mociones contra el cambio climático donde se recojan los compromisos de reducción de emisiones y de eficiencia energética de la ciudad.
Las ciudades inscritas también asumen la necesidad de incorporar criterios de eficiencia energética en la compra pública de equipos y servicios en los ayuntamientos; de cambiar las bombillas de los espacios interiores de los ayuntamientos por otras más eficientes; y sustituir las bombillas de vapor de mercurio utilizadas en las luminarias públicas por lámparas de sodio de alta presión o lámparas LED en parte o todo el municipio. También se comprometen a crear carriles bici y fomentar el transporte público para reducir emisiones, ruido y contaminación de nuestras ciudades.
Dentro de la comunidad autónoma, las ciudades ‘amigas’ de esta iniciativa y que realizarán apagones se distribuyen por todas las provincias. En la de Albacete, solo la capital se ha unido a la iniciativa, que se realizará en las Fachadas del Museo Municipal, del Museo de la Cuchillería y del Edificio Consistorial. También en la provincia de Cuenca se ha unido tan solo la capital, que realizará este acto simbólico en la Plaza Mayor.
En la provincia de Ciudad Real, apagarán las luces en la Casa Consistorial de la capital y la Fuente de Alfonso X El Sabio de la Plaza Mayor; y en Puertollano, en la Ermita Virgen de Gracia, en la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, en la Casa de Baños y el Monumento al Ilustre Minero.
Guadalajara es la provincia castellano-manchega más activa en esta iniciativa. Los apagones se producirán en el Ayuntamiento y fuertes ornamentales de Alovera; en el Bulevar de las Acacias y la Avenida de Florentino García Bonilla de Azuqueca de Henares; en los monumentos emblemáticos y en calles, parques y plazas de Cifuentes; en las zonas deportivas de Fontanar; en el Ayuntamiento, colegios y Centro Cultural de Pioz; en la Catedral, Plaza Mayor y Parador de Turismo de Sigüenza; en la Plaza Mayor, Ayuntamiento y Espacio Joven de Marchamalo; y en Ia Iglesia de San Ginés, Iglesia de San Nicolás, Palacio del Infantado y Colegio Hermanos Maristas de Guadalajara.
Finalmente, en la provincia de Toledo, la capital apagará la iluminación artística de los monumentos históricos del casco antiguo. Por su parte en Bargas, se hará lo propio en el Ayuntamiento, la Plaza de la Constitución y la carretera hasta Toledo; en Santa Olalla, en el Ayuntamiento y en las iglesias de San Julián y San Pedro; y en Villacañas, en la zona peatonal del municipio, en la Plaza de España, en la Plaza de la Constitución y en la Iglesia.
