Solo el 12,3% de las pymes industriales valencianas prevén crecer en los próximos seis meses

El panorama en el sector industrial valenciano se ha visto afectado especialmente por la pandemia de la COVID-19. La Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo ha elaborado una encuesta entre las pequeñas y medianas empresas valencianas del sector industrial para conocer cómo les ha afectado la crisis sanitaria. La encuesta, elaborada mediante 520 entrevistas telefónicas a pymes industriales, concluye que el 70% de las empresas manifiestan que sus ventas han disminuido respecto a las que registraban antes de la pandemia y la mitad de las firmas encuestadas prevén unas ventas similares en los próximos seis meses.

Hasta un 37,7% prevé una “perspectiva negativa” en el próximo medio año. La otra cara de la moneda es el 21,9% que ha conseguido mantener el nivel de ventas y el 8,1% que las ha aumentado. Solo el 12,3% de las pymes industriales valencianas prevén crecer en los próximos seis meses. Los sectores del juguete, el calzado y la automoción son los que más han visto disminuir sus ventas. 

El estudio, coordinado por Elías Seguí-Más, ha detectado que cuanto más grande es el tamaño de la empresa, más baja ha sido la disminución de ventas. A pesar del panorama de bajada de las ventas, la gran mayoría de empresas encuestadas (el 61,7%) declara haber mantenido el empleo mientras que casi el 28% han reducido su plantilla. Solo el 10,4% ha aumentado los puestos de trabajo desde el inicio de la pandemia. 

El sector ha optado mayoritariamente por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) como mecanismo para reducir el número de empleados (aproximadamente un 60,9% de los casos). La opción del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) solo ha afectado al 2,4% de las empresas encuestadas. “Consecuentemente, el marco regulador y financiero de los ERTO que desarrolló el Gobierno explica en gran medida el mantenimiento del empleo a pesar de la pandemia”, explica el informe presentado este martes.

Los ERTE han afectado con más intensidad en los sectores de la industria cerámica (83%) y del textil (82%). Sectores como el de la automoción, el químico, energético, juguete y calzado, han aplicado mayoritariamente otros mecanismos, como el despido, la conversión de trabajadores en fijos discontinuos o la finalización de los contratos temporales.

Una amplia mayoría de las empresas valencianas no ha necesitado financiación o ha mantenido la que tenía antes de la crisis, aunque las empresas más grandes presentan necesidades de financiación más importantes. El estudio también refleja que una tercera parte de las empresas encuestadas no ha aplicado ninguna política verde o de economía circular y que la mayoría mantienen las mismas prácticas desde la pandemia.

El conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafa Climent, ha destacado que “durante la crisis sanitaria de la COVID ha habido una aceleración en cuanto a la tecnología y la innovación en proceso y producto porque las empresas se han ido adaptando para ser más eficientes, pero también ha puesto en evidencia las debilidades en las que hay que seguir trabajando: una estructura laboral más flexible y eficiente, mayor implantación de la economía circular, transición energética y sostenibilidad y la necesidad de cooperación entre las industrias”.  

Climent ha declarado que “hemos querido ponernos en el lugar de las pequeñas y medianas empresas, para así conocer sus necesidades de primera mano, de forma que podamos enfocar adecuadamente las políticas de apoyo a los sectores productivos, aprovechando las sinergias del cambio tecnológico y de la transición energética, e impulsando la innovación, la digitalización y la internacionalización”.