Más de 337.000 niños y niñas valencianos se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social

elDiariocv

València —

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Un 37,7% de los menores de 18 años en la Comunitat Valenciana está en riesgo de pobreza o exclusión social. Así lo revela el análisis que ha hecho Save the Children a raíz de la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada hoy, que ofrece datos oficiales sobre cómo viven las familias en España. Esto supone un aumento de casi tres puntos porcentuales respecto al año anterior.

La organización señala también que en este territorio un 30,3% de la población en general está en riesgo de pobreza o exclusión social, una diferencia de más de siete puntos con los datos de población menor de 18 años, lo que vuelve a situar a la infancia como un colectivo especialmente vulnerable frente a la pandemia.

La organización advierte de que más de 337.000 niños y niñas en la Comunitat Valenciana se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que implica que siguen empeorando los efectos de la crisis económica y social derivada de la pandemia de la Covid-19. En un año, hay más de 26.000 menores más en esta situación.

En su análisis, Save the Children también considera relevante el ligero descenso de niños y niñas menores de 18 años que hay viviendo en pobreza severa, que baja de un 19% a un 16,9% en la Comunitat Valenciana. Esto implica que ahora hay más de 150.000 niños y niñas en esta situación, por lo que las cifras continúan siendo preocupantes.

“Los datos que hemos conocido hoy evidencian que los efectos de la pandemia todavía se sienten en los hogares con menos recursos, especialmente en aquellos en los que hay niños y niñas. Si no queremos comprometer el presente y el futuro de estos niños y niñas, es necesario que se sigan implementando y reforzando medidas para combatir la pobreza infantil”, asegura Rodrigo Hernández, director de Save the Children en la Comunitat Valenciana.

El coste de la crianza

Save the Children recuerda que el coste de criar un hijo/a en 2022 es de 710 euros al mes en la Comunitat Valenciana. Para todas estas familias con hijos e hijas a cargo, las más empobrecidas, es directamente imposible cubrir este gasto, incluso dedicando todos sus ingresos a ello. 

El primer cálculo del coste de la crianza que realizó la organización se llevó a cabo en julio de 2018. Ese año, este coste era, de media, de 553€ mensuales. En menos de cuatro años, el cuidado de los niños y niñas ha crecido en la Comunitat Valenciana un 28,4%, es decir, 157€ más al mes. Desde entonces, y hasta marzo del 2022, la inflación en la autonomía ha aumentado un 12%, por lo que la crianza en nuestro territorio se ha encarecido por encima del incremento general de precios.

Propuestas para combatir la pobreza infantil

Algunas de las propuestas que propone Save the Children y que pueden ayudar a combatir la pobreza infantil son:

- Ampliar la cobertura y mejorar la gestión de la Renta Valenciana de Inclusión (RVI), priorizando a las familias con hijos e hijas a cargo, especialmente las monoparentales. Reconfigurar la RVI para dar cobertura a todas las familias con hijos e hijas a cargo en situación de pobreza que no puedan optar al Ingreso Mínimo Vital (IMV), y aumentar las cuantías percibidas por las familias que sí sean beneficiarias de la prestación, pero se encuentren en situación de pobreza severa.

- Seguir aumentando los recursos disponibles y especializados en el sistema de servicios sociales, asegurando que se pueda dar una respuesta adecuada a las necesidades de las familias en situación de pobreza y exclusión social.

- Continuar incrementando las plazas para garantizar un acceso universal progresivo a educación infantil de 0 a 3 años, priorizando a los niños y niñas en situación de pobreza o exclusión social.

- Establecer el umbral de pobreza como nivel de renta mínimo que da derecho a ayudas de comedor gratuito, modificando la normativa autonómica.

- Ampliar el parque de vivienda pública de alquiler social como forma de hacer frente a las crisis habitacionales derivadas de desahucios, impagos u otras situaciones de vulnerabilidad económica y exclusión social, priorizando la atención a familias con hijos e hijas a cargo (más allá de los complementos de alquiler de vivienda habitual y derechos energéticos de la RVI).

“Algunas de estas medidas ya se han empezado a impulsar desde el Consell, como la puesta en marcha de más plazas públicas en Educación Infantil o el incremento progresivo del número de niños y niñas que tienen acceso a las becas de comedor, pero hay que redoblar los esfuerzos en este sentido. Si queremos defender a la infancia más vulnerable y que ningún niño o niña se quede atrás, es fundamental que se pongan en marcha con urgencia y el máximo alcance posibles”, concluye Hernández.