Mentir a la carrera
En el ámbito de los deportes, como en otros aspectos de la vida, la honestidad y la transparencia son valores fundamentales que deben prevalecer en todo momento. Sin embargo, en ocasiones nos encontramos con situaciones en las que se opta por mentir a la carrera, buscando excusas por no aceptar que no se tienen ideas ni proyectos propios y que lo que se tienen son soluciones heredadas para ayudar a los clubes deportivos de València.
La ciudad de València cuenta con una amplia tradición deportiva, en la que se destacan equipos de fútbol, baloncesto, atletismo y muchos otros. Estos clubes son un orgullo para la ciudad, para sus barrios y su afición, quienes los apoyan incondicionalmente en cada competición y entrenamiento. Es un orgullo conocer a tantas personas que donan su tiempo, lo más valioso que tienen, para hacer crecer el deporte bien sea desde la directiva de club, como cuerpo técnico o, también, como padre/madre/abuelo/abuela que lleva a los benjamines de la familia a practicar deporte muchas tardes al año. Todas estas personas hacen crecer el deporte y nuestra ciudad.
Como deportista de toda la vida y persona allegada al deporte he aprendido a aceptar las derrotas y los errores con deportividad, pero no puedo tolerar el engaño y las mentiras.
Hoy nos encontramos que en lugar de reconocer los errores y buscar soluciones efectivas, algunas personas optan por mentir para esconder la propia incapacidad. Esta práctica consiste en ocultar la verdad, maquillar los problemas y crear cortinas de humo que, en realidad, no solucionan nada. En este caso concreto es una forma de engañar a los clubes y a los aficionados, haciéndoles creer que se está trabajando para mejorar la situación, cuando en realidad se está trabajando por no asumir que, al llegar al Ayuntamiento, ya tenían las soluciones preparadas y que no han podido descartarlas y plantear otras propias. Se ha tardado 6 meses en asumir que lo que se había trabajado con técnicos y clubes durante los últimos años era lo correcto pero, ni con esas, se reconoce la autoría de la solución por parte del adversario político. Muy poco deportivo.
Tampoco es necesario un agradecimiento por hacer el trabajo que corresponde, pero tampoco es lícito ocultar los méritos de otros y mucho menos arrogárselos como propios.
Por fin, tras mucho trabajo, se aprueba una solución para la gestión de los múltiples campos de fútbol, baloncesto, rugby, entre otros, a través de las concesiones demaniales que sustituyen a los caducos convenios y donde se valora positivamente la suma de trabajo entre clubes y la solidaridad con quienes tienen mayor dificultad para practicar deporte. Una gran solución para armonizar la gestión de las instalaciones y fomentar la cooperación entre el mundo del deporte y seguir avanzando en la profesionalización de la gestión. Pero hay que reconocer, aunque duela a quien hoy ostenta el cargo, que esta solución es mérito del gobierno anterior quien dialogó de manera abierta con clubes y federaciones para elaborar la mejor solución posible.
Ahora empieza un momento decisivo para los clubes y para el tejido deportivo de València para la asignación de las instalaciones deportivas y deseamos que sea un éxito absoluto que puedan extenderse más allá de nuestra ciudad como ejemplo a seguir.
Este es el primero de muchos anuncios que están por venir (competiciones internacionales, incorporación de personal, obras de rehabilitación, etc.) que vienen de la gestión socialista y no pasa nada por aceptar, con deportividad, que los socialistas en la gestión deportiva hicimos muchas cosas bien (también cometimos errores, por supuesto).
Hacer crecer nuestra ciudad y su deporte es, sin duda, un trabajo en equipo y por ese motivo desde el partido socialista tendemos la mano a seguir construyendo una ciudad mejor, a dialogar, a proponer soluciones, a escuchar a los clubes en sus necesidades y hacerlas valer en el nuevo ayuntamiento.
El mundo del deporte es un entramado social tan conectado que las mentiras tienen poco recorrido y enseguida se conocen. En esta ciudad nunca se llegará a la meta con mentiras y bulos, solo se llegará con trabajo, esfuerzo y si, sinceridad.
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