Las Corts Valencianes aprueban los primeros presupuestos de Mazón con la ultraderecha
Las Corts Valencianes aprueban los primeros presupuestos del Gobierno de coalición del PP y Vox. La mayoría ultraconservadora del Parlamento ha sacado adelante este miércoles las primeras leyes presupuestarias de Carlos Mazón, que la oposición considera “poco rigurosas” por los 2.000 millones de euros en ingresos fantasma y por no ajustarse al déficit marcado por el Gobierno de España. Con estos números, dicen, se anticipan recortes.
Los primeros presupuestos apuntan a una cifra global récord, alcanzando los 29.732 millones de euros, comporta un crecimiento global del 4,5%. En el llamado gasto real, el crecimiento es del 2,3%, con un total de 22.670 millones de euros, frente a los 22.044 del último año, pese a la renuncia a más de 250 millones de euros en recaudación por impuestos gracias a la reforma fiscal. Las inversiones bajan un 18% respecto al año anterior, con 250 millones de euros menos, pero el Consell prevé incorporar los remanentes del presupuesto no ejecutado. Esta baza, la de la no ejecución, es el principal argumento que justifica el ajuste. También se recortará 300 millones de euros en el sector público.
Desde el PP, su síndic, Miguel Barrachina, ha defendido que son unas cuentas realistas, con “récord de inversión” en educación o en sanidad y “menos chiringuitos”. Además, ha destacado que se han aceptado 98 enmiendas presentadas por la oposición, “12 veces más en un año”, algo que ha ligado con el “modelo de mano tendida” de Mazón. Por Vox, la diputada María Teresa Ramírez ha asegurado que “con estos presupuestos empieza una nueva etapa de responsabilidad, rigor y, sobre todo, respeto con el dinero que aportan los valencianos, que pidieron austeridad en las urnas”.
Por parte de la oposición, el síndic socialista, José Muñoz, ha insistido en que son “unos malos presupuestos para la mayoría de valencianos”, porque benefician, con las modificaciones en Sucesiones, Donaciones y Patrimonio, a las rentas más elevadas. También ha cargado contra los “ingresos fantasma” presupuestados, augurando que supondrán recortes y una futura subida del déficit. Desde Compromís, su portavoz adjunta Aitana Mas ha coincidido en señalar que es “contradictorio” que PP y Vox rechacen la subida de la deuda cuando estos presupuestos, a su juicio, descuadran las cuentas de la Generalitat al “saltarse a la torera” el objetivo de déficit del 0,1%.
Tras seis horas de debate durante la última jornada, las cuentas se han aprobado con 52 votos a favor, 46 en contra y cero abstenciones en la votación del conjunto de la ley, no ha habido cambios en las posiciones que los cuatro grupos han mantenido en los dos últimos meses de tramitación de presupuestos. Durante la votación, el grupo socialista ha votado por error a favor del presupuesto de Industria, despertando los aplausos y las bromas de los diputados de PP y Vox y de la consellera del ramo, Nuria Montes.
Al finalizar el debate, durante la explicación del voto, la portavoz de Vox, Ana Vega, ha destacado que los primeros presupuestos en los que la formación ultra participa “dejan atrás el infierno fiscal”, suponen “el fin de la imposición lingüística” o “la eliminación de ayudas a entidades separatistas”. “Esto es solo el principio”, ha vaticinado Vega, hablando de los recortes al sector público instrumental. La diputada se ha despedido en esta intervención como portavoz del grupo, entre lágrimas de agradecimiento a su familia, lamentando “el tiempo perdido” con su hija.
La portavoz adjunta de Compromís, Aitana Mas, ha afirmado que los votos favorables suponen un “retroceso” en diversidad o justicia social. “Solo se traduce en un sálvese quién pueda”, ha apuntado, sobre el modelo neoliberal que impera en el Parlamento.
El portavoz del PSPV, José Muñoz, que se estrena como síndico en el debate presupuestario, ha considerado que las Corts sufren un desgaste democrático, con insultos hacia el expresidente Ximo Puig o Mónica Oltra: “He visto cosas terribles”, ha enunciado, para pasar a criticar la actuación del vicepresidente Vicente Barrera hacia un diputado del PSPV. “Ese golpe en el pecho simboliza la violencia que debemos alejar de las instituciones”. Antes de la votación, Barrera ha negado la agresión y ha manifestado que se sintió ofendido por la broma del parlamentario, que fue a su escaño a entregarle un “diploma al censor”. Sobre las enmiendas presentadas, ha apuntado que son “el inicio de la alternativa progresista” en la Comunitat Valenciana, y, dirigiéndose al PP, ha vaticinado: “Lo suyo será un paréntesis”.
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