El Gobierno del Botánico saca adelante sus octavos presupuestos con un aumento del gasto social del 6,8%

El Gobierno del Pacto del Botánico saca adelante sus octavos presupuestos como coalición, que después de dos legislaturas consiguen equiparar el gasto en servicios esenciales a la media estatal. Las Corts Valencianes votan este jueves el proyecto de ley de Presupuestos para 2023, los últimos de la legislatura, en un año marcado por la incertidumbre derivada de la inflación y la guerra en Ucrania.

El Ejecutivo valenciano que lidera Ximo Puig abordó una negociación presupuestaria alejada de la tensión de otros años, con unas cuentas expansivas, aunque con menor crecimiento que en años anteriores. El volumen total de las previsiones de la Generalitat Valenciana para 2023 crece un 1,7%, superando los 28.000 millones de euros, mientras que el gasto en políticas públicas -el llamado gasto real- superará los 22.000 millones de euros, un 6,8% por encima del último año. En concreto, la inversión en Sanidad, Educación, Igualdad, Vivienda y Empleo aumenta en 1.560 millones, hasta alcanzar los 22.044 millones de euros en total.

Las cuentas públicas comenzaron a perfilarse en el Seminari de Alcoi, celebrado en septiembre, con el foco puesto en aportar estabilidad a la situación socioeconómica y dar respaldo a familias y empresas. Las tres fuerzas que componen el Pacto del Botánico (PSPV, Compromís y Unides Podem) celebran la aprobación de las cuentas públicas en tiempo y forma en los ocho años consecutivos que llevan gobernando, considerando así que la coalición es una forma de estabilidad. Serán “una respuesta contundente social y económica, que impulsa la reactivación y el empleo para dejar atrás la pandemia”, según apuntó la vicepresidenta de Consell, Aitana Mas, en su presentación tras el pleno del Ejecutivo.

Durante la negociación parlamentaria los socios de gobierno han mantenido desencuentros en cuanto a la gestión de las plantas fotovoltaicas o el presupuesto que asignar a la Radiotelevisión Pública Valenciana. Estas cuestiones han llegado en forma de enmiendas 'vivas' a la última jornada de debate, evidenciando la distancia de los socialistas, que han optado por no validarlas, respecto a las posiciones de Compromís y Unides Podem. A su vez, valencianistas y morados afeaban a los socialdemócratas acordar con el PP la bonificación del impuesto de sucesiones a las grandes empresas familiares, considerando “peligroso” un acercamiento a la derecha.

Compromís considera que “el PSPV se ha equivocado con algunas votaciones” y la ciudadanía “toma una percepción muy clara” de ello, aunque cree que “más que una deslealtad” supone un fallo para el Botànic, en palabras de Carles Esteve. En la misma línea se manifestaba Ferrán Martínez, de Unides Podem, que ha reprochado: “los acuerdos se tienen que respetar”, al tiempo que ha afeado a los socialistas negociar la enmienda que beneficia a los bous al carrer a sus espaldas.

Ante esta cuestión, el secretario de organización del PSPV, respondía este miércoles en las Corts Valencianes: “Estamos para llegar a acuerdos con nuestros socios prioritarios, pero cuando creemos que hay medidas positivas para el conjunto de los ciudadanos vamos a acordar con la oposición”. El PSPV, apuntaba el diputado, “hace política, negocia, acuerda y representa a la mayoría”, ha recalcado, insistiendo en que son “leales con los valencianos”.

Inversión pública récord

Sanidad es la conselleria con mayor dotación económica, casi el 30% del presupuesto, que irá destinada principalmente a la contratación de personal, el plan de infraestructuras públicas y la mejora de recursos para la salud mental. El departamento de Miguel Mínguez contará con 8.258 millones de euros, de los que 415 millones serán para obras en infraestructuras, se crearán un millar de plazas estructurales y se invertirán 43 en atención para salud mental. Además, en el proceso de enmiendas los grupos parlamentarios del Botánico han acordado introducir en los presupuestos el objetivo de contar con un nutricionista por cada 50.000 habitantes y que en los próximos cuatro años haya un psicólogo clínico en cerca de 200 centros de salud, en paralelo al aumento de personal proyectado en el plan de choque y la creación de unidades específicas para salud mental.

La vicepresidencia primera y conselleria de Igualdad, que dirige Aitana Mas, destinará 288 millones de euros a la renta valenciana de inclusión e incorpora la mejora de las condiciones de los trabajadores sociales que componen la red de atención pública y las políticas de juventud, coordinadas con otros servicios como el Labora. La vicepresidencia segunda, liderada por Héctor Illueca, destinará 50 millones de euros para construir un millar de viviendas en 2023 mediante la colaboración con el sector privado, 38,72 millones para ampliar el parque público y otros 31 para iniciar promociones y finalizar las que están en marcha, junto a 15,3 millones para regeneración y rehabilitación.La apuesta por el Ejecutivo de coalición, que aprueba sus octavos presupuestos consecutivos, se materializará este jueves en las Corts Valencianes.