Mercedes Caballero: “Hay que trasladar a la ciudadanía las medidas de la pandemia y volver a tener listas en todos los municipios”
Mercedes Caballero es secretaria general del PSPV-PSOE de la provincia de València. Periodista de formación, es también diputada autonómica en las Corts Valencianes. Respaldada por el exsecretario de Organización y exministro de Transportes José Luis Ábalos, su predecesor al frente del partido en la provincia, opta el próximo domingo a revalidar el cargo frente al alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa.
¿Por qué se presenta a la reelección?
Porque creo que se ha hecho una buena gestión del partido, incluso durante la pandemia. En los cinco comicios electorales en la provincia de Valencia, el Partido Socialista ha sido el partido más votado. El trabajo bien hecho propició las victorias. Además de estar en la calle, con los militantes y la ciudadanía, conseguimos junto a las comarcas presentar listas municipales en el 95% de los municipios de la provincia. Ganamos en las elecciones nacionales, europeas, autonómicas y municipales, y pasamos de 8 a 13 diputados provinciales. Creo que es un buen balance para los dos primeros años de gestión. Los otros dos años, con la pandemia, los ayuntamientos, la Generalitat y la Diputación han tenido que estar al día de la gestión y nosotros nos hemos centrado en mantener activo el PSPV, en ser el nexo de unión entre los militantes y las instituciones.
¿Dado que el partido irá a primarias, les preocupa que se exhiba un conflicto?
Las primarias hay que tomarlas con tranquilidad, son unas elecciones. Nadie se plantea cuando hay generales o municipales que haya tensión, conflicto, o que no sea bueno votar. Las primarias en un partido son la manera más democrática que conocemos de elegir a los representantes. Creo que todos somos lo suficientemente maduros como para no convertir unas primarias en un enfrentamiento, sino en el ejercicio de la democracia.
Es la única mujer que opta a dirigir el partido en las tres provincias.
Y la única que ha sido secretaria general estos cuatro años. Me precedió José Luis Ábalos, antes Carmen Martínez y también Ana Barceló fue la secretaria provincial en Alicante. Creo que entre los más de 10.000 militantes en la provincia de Valencia hay muchos más compañeros y compañeras que podrían optar a la elección y me llama la atención que solo sea uno. Que sea hombre o mujer yo sí que lo valoro. Siempre he defendido que las políticas para las mujeres no las tenemos que hacer nosotras solas, las tenemos que hacer con los hombres, pero la visión es diferente. Queremos mantener no solo la presencia sino la toma de decisiones. La única manera de afianzar liderazgos femeninos es formar parte de la toma de decisiones. Debemos obviar ya que sean los hombres los que decidan si estamos nosotras o no.
En el congreso de Benidorm se barajó hacer una candidatura conjunta. El secretario general, Ximo Puig, reclamó congresos tranquilos. Su sector, no sin tensiones, llegó a un acuerdo para presentar finalmente una candidatura unitaria. ¿Esperaban reciprocidad en el congreso provincial?
Esperábamos que todos los congresos fueran tranquilos, que se respetaran las direcciones que querían seguir. He intentado por todos los medios presentar una candidatura unificada en todo el partido, lo cual se conseguirá después de las primarias, sin ninguna duda. El día después de las primarias, el que gane será el secretario o secretaria provincial de todos. En el PSOE no podemos prescindir de nadie, todos los militantes tienen muchísima capacidad.
La otra candidatura se arroga el título de respaldada por el secretario general, que públicamente no se ha posicionado en el proceso. ¿Usted se siente respaldada por él?
Yo me siento respaldada por la gente que ha confiado en mí estos cuatro años, que ha firmado un aval con nombre y apellidos porque quiere que continúe como secretaria general. Pero me siento respaldada incluso por la gente que optó por otra candidatura y ha trabajado de manera leal con el objetivo de ganar elecciones e intentar gestionar la pandemia lo mejor posible. Sobre los apellidos o los nombres... cada candidato debe saber por quién se siente respaldado. Respeto mucho a mi compañero como compañero de partido y quiero hacer una campaña en positivo para que la gente vaya a votar, haga uso de esta democracia horizontal en la que cada uno tiene su criterio y no esté influido a la hora de decidir su voto.
¿Qué ideas tiene para revalidar el liderazgo en el partido?
Mis propuestas son en positivo, defiendo la gestión de estos cuatro años. Es cierto que la pandemia nos ha parado mucho y es el momento de desarrollar esas políticas. Pienso por ejemplo en las políticas de juventud. Cuando estalló la pandemia, creamos la campaña 'nuevos retos', desde la dirección provincial queríamos fomentar la participación de los jóvenes en el partido y en política y esa campaña se quedó paralizada. También queremos abrir debates sobre todo. Creo que la madurez de un partido te permite abrir debates sobre cualquier tema, por ejemplo, sobre los huertos solares y las energías alternativas.
En el acto de presentación de campaña habló de la necesidad de democratizar el partido y acercarlo a las bases. ¿Se ha alejado al formar gobierno?
Hemos intentado que no suceda. Cuando un partido gobierna, parece que olvida las estructuras. Los partidos son los instrumentos más democráticos que conocemos para gestionar, para trasladar una ideología a la toma de decisiones. La democratización del partido es una democratización en un sistema político. Uno siempre piensa que las libertades y derechos están aseguradas, pero cuando se descuida ve como se ponen en riesgo. Creo que mantener unas votaciones cuando hay más de una persona que quiere liderar una estructura es una forma de afianzar esa democratización horizontal. En la vertical, vienen condicionadas por otros.
En este sentido de influencia, el PSOE tiene tendencia a desarrollar las llamadas baronías a nivel estatal. ¿Sucede a nivel autonómico?
Las baronías responden a los referentes políticos que podemos tener en nuestro ámbito más cercano. En las agrupaciones locales, los referentes son los secretarios generales municipales o los alcaldes y alcaldesas. Otra cosa es que puedas estar de acuerdo con la gestión como alcalde y tener divergencias en el modelo de partido y en la gestión del partido. Cuando hablamos de defensa de la vía valenciana [el proyecto de Ximo Puig] es obvio que defendemos el Consell del Partido Socialista porque somos el Partido Socialista. No hablamos de eso, hablamos de gestión del partido.
Algunos análisis hablan de su candidatura como de una aldea gala, como resistencia. ¿Se siente como una resistencia al aparato del partido?
Bueno, es que entonces el aparato sería yo, que soy la secretaria general (ríe). Son interpretaciones de los periodistas. A mí me parecen divertidas.
¿Su predecesor le ha trasladado algún consejo?
Mi predecesor está fuera, no son las fechas más idóneas para los actos.
¿Ha hablado con él?
Con muchísimos compañeros.
¿En este año que resta para las elecciones, qué debería hacer el partido para consolidar las mayorías?
Trasladar a la ciudadanía las medidas de la pandemia. Hay que explicar por qué la gente ha mantenido los trabajos, los ERTE y las ayudas del Plan Resistir son políticas; hay que explicar por qué desaparecen los barracones de los colegios, que el Pla Edificant es una política progresista. Y hay que volver a tener listas en todos los municipios, en los que la gente tiene que tener una cara para relacionar con el Partido Socialista.
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