El Parlamento valenciano debate cómo impulsar el polo industrial alrededor de la factoría que proyecta Volkswagen en Sagunt
La intención de Volkswagen de ubicar su gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos en Sagunt llegó como una bolsa de oxígeno para el Gobierno valenciano. El anuncio de la multinacional alemana, condicionado a los fondos del plan de resiliencia del Gobierno, fue recibido con entusiasmo entre todos los dirigentes políticos autonómicos por su impacto en el empleo, coincidiendo con una nueva crisis derivada de la guerra de Ucrania.
El Parlamento valenciano debate este miércoles cómo aprovechar la futura instalación para potenciar la nueva revolución industrial, una transición que se pretende acelerar con los fondos europeos articulados tras la crisis de la Covid-19. La llegada de la factoría es también la oportunidad para poner en marcha Parc Sagunt II, que pretende convertirse en una gran plataforma industrial.
En esta tesitura, el PSPV ha registrado una proposición no de ley de tramitación urgente que insta al Gobierno valenciano a desarrollar medidas para que la factoría “produzca un nuevo ecosistema laboral y empresarial de calidad” en la comunidad autónoma, potenciar estructuras de innovación abierta y colaboración activa para “crear un ecosistema específico de innovación a través de los hub del sector automovilístico” y “”aumentar la capacidad de transferencia del sistema valenciano de innovación“, para aprovechar los conocimientos y la tecnología que se articularán en el parque industrial y capitalizarlos hacia otros sectores. La instalación de Volskwagen se interpreta desde los grupos del Pacte del Botànic como una oportunidad para transformar el modelo productivo, lastrado por el enfoque hacia sectores con bajo valor añadido, baja productividad y peores condiciones laborales que empobrecen a los trabajadores y a la comunidad autónoma en su conjunto.
Los grupos parlamentarios quieren que el Ejecutivo trabaje para que la acción de la multinacional tenga un impacto positivo en las pymes. -que es también requisito del programa de apoyo del Gobierno central al que opta la automovilística- y profundice en los mecanismos de ayudas derivados de los fondos Next Generation, los proyectos estratégicos que pretenden generar un efecto 'tractor' sobre la industria mediante alianzas de empresas, centros de investigación y sector público como un mecanismo de Estado.
La proposición aboga por crear un plan estratégico industrial para el sector automovilístico y estudiar la creación de un instituto tecnológico para la automoción, ejecutar las inversiones pendientes del Estado en la Comunidad Valenciana en materia de infraestructuras para impulsar la actividad económica industrial valenciana y reclamar financiación europea.
La propuesta socialista se debatirá tras la proposición no de ley (PNL) del PP en el pleno de este miércoles. Los populares reclaman crear una comisión de seguimiento integrada por miembros del Consell y los grupos parlamentarios porque consideran que “hay que asegurar por todos los medios e instituciones el apoyo y completa ejecución, sin impedimentos o demoras que hagan peligrar la viabilidad”.
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