Los taxistas valencianos, en pie de guerra por “la competencia desleal” de las aplicaciones móviles
La práctica totalidad de los taxistas valencianos han secundado la protesta convocada en toda España para exigir un mayor control de la actividad de las plataformas tecnológicas con licencia VTC (empresas que alquilan coches con chófer, tipo Uber o Cabify).
La manifestación ha causado atascos en el centro de las tres capitales de provincia, especialmente en Valencia, donde se han dado cita unos 3.000 taxistas de toda la provincia, es decir, prácticamente la totalidad de los vehículos (solo en la Valencia ciudad hay 3.000 taxis).
Tal y como ha informado el presidente de la Federación Sindical del Taxi, Fernando del Molino, la jornada se ha desarrollado con normalidad y la ausencia de incidentes graves ha sido la nota predominante, aunque ha comentado que a primera hora de la mañana ha habido un piquete en forma de lanzamiento de huevos entre taxistas en el aeropuerto de Manises: “No nos parecen bien estas actitudes, tanto derecho tiene el que quiere hacer huelga como el que quiere trabajar”.
Del Molino ha explicado que han trasladado un escrito a la Delegación del Gobierno y a las subdelegaciones en el que solicitan al Ministerio de Fomento que se cumpla el actual Reglamento de Transportes y que dote a las comunidades autónomas de medios de control e inspección y que regule y controle la actividad de las VTC.
Las mismas fuentes han denunciado que las empresas que ofrecen estos servicios suponen “una competencia desleal” puesto que incumplen varios aspectos de la mencionada normativa: “El Reglamento no permite la captación de viajeros en la vía pública y tienen que llevar una hoja de ruta con la planificación previa de los servicios porque lo que no está permitido es la inmediatez en la solicitud del servicio”.
Del Molino ha asegurado que “la situación es insostenible” porque “cada vez hay más”, pese a que la ley solo permite una licencia VTC por cada 30 taxis.
Así, actualmente en la Comunitat Valenciana hay 208 licencias concedidas, pero hay unas 1.000 solicitudes pendientes de litigios judiciales, entre ellos, de la Comisión Nacional de Mercados de la Competencia que pretende liberalizar el sector.
Desde las diferentes asociaciones de taxistas han exigido que se cumplan la normativa en cuanto a la captación de clientes y que se cree una web de control para que la Policía pueda detectar de forma sencilla las prácticas irregulares, así como un distintivo que acredita a los VTC de cada autonomía, puesto que un vehículo no puede trabajar de forma regular en una comunidad aledaña (solo pueden estar de paso), una práctica que actualmente, según del Molino, se está dando.