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El Valencia CF y la Generalitat acercan posturas para mantener la edificabilidad vinculada al nuevo estadio y evitar la judicialización

Los subsecretarios de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Rafael Briet, y de la Conselleria de Economía, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Natxo Costa, se han reunido este lunes con Lay Hoon, mano derecha del máximo accionista del Valencia CF, Peter Lim, con la directora financiera del club, Inma Ibañez, y con el secretario del consejo de administración y abogado, Germán Cabrera, para trasladarles de nuevo que la prioridad de la Generalitat Valenciana es defender el interés general de los valencianos y valencianas y hacer cumplir la ley en todo lo relacionado con el nuevo estadio del Valencia CF.

En este sentido, los representantes de la administración han trasladado a los del club que la caducidad de la Actuación Territorial Estratégica (ATE), el convenio por el que se le otorgó al club una edificabilidad de 40.000 metros cuadrados de terciario adicional a los 70.000 metros de residencial con el objetivo de que pudiera financiar las obras, “es incuestionable”.

Sin embargo, desde ambas consellerias han trasladado que “en defensa del interés general de los valencianos y las valencianas, se propone desde el gobierno autonómico el mantenimiento de las condiciones de planeamiento (los 40.000 metros de terciario más los 70.000 de residencial) y de los compromisos adquiridos con el Ayuntamiento de Valencia”, es decir, de las condiciones que debe cumplir el nuevo estadio.

Hoon se reunió hace una semana con el presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, quien ya le trasladó su voluntad de buscar soluciones dentro de la legalidad con el objetivo de acabar las obras del coliseo, que llevan 13 años paradas, y de que por lo tanto València pueda ser una de las sedes del Mundial de fútbol del año 2030, si finalmente la candidatura ibérica (España y Portugal) es la elegida. Una opción que pasa por evitar que el proceso se judicialice, lo que aumenta el interés de todas las partes por llegar a un acuerdo.

Puig ya le trasladó a Hoon que, más allá de que caduque la ATE, el planemiento se puede mantener siempre y cuando el club aporte las suficientes garantías económicas y llegue a un acuerde con el Ayuntamiento sobre los mínimos que debe cumplir el nuevo estadio, los cuales se incluyeron en el convenio firmado en el año 2005 entre el Valencia CF y el Consistorio. Según ese convenil, el estadio debe contar con un aforo inicial de 70.000 espectadores y con posibilidad de instalar una pista de atletismo para eventos puntuales.

El último proyecto que ha presentado el Valencia CF al Ayuntamiento, sin embargo, prevé un aforo inicial de 49.000 espectatores ampliable a 70.000 y no desarrolla aspectos como el terciario, el museo o la pista de atletismo. Además, solo incluye un parking de 195 plazas para jugadores, VIPs y autoridades para los días de partido, tal y como avanzó elDiario.es. Por estos aspectos, la concejala de Espacio Público responsable de la licencia de obras, Lucía Beamud, ha afirmado que el estadio no cumple con las condiciones pactadas en su día.

Sin embargo, Puig ya afirmó que se puede ser flexible en algunos aspectos, pero que en todo caso, es algo que debe negociar el club con el Ayuntamiento. En este sentido, esta misma semana está prevista una reunión entre Hoon y el alcalde de València, Joan Ribó, que puede ser decisiva para desbloquear definitivamente el proyecto y sobre todo para evitar que acabe en los juzgados, algo que retrasaría durante años un eventual reinicio de las obras.