Las entidades vecinales del Marítimo llevan al pleno su oposición a la ampliación del Puerto de València: “No queremos ser su escombrera”
“La asociación no quiere la ampliación del Puerto de València por todo lo que puede repercutir para la vida y la salud del barrio y de los vecinos y vecinas a nivel de contaminación del aire y tráfico de camiones. El barrio de El Grau no quiere ser la escombrera del Puerto”. La presidenta de la asociación de vecinal Grau-Port, María Orrit, se pronunció así este martes en declaraciones a elDiario.es tras intervenir en el pleno del Ayuntamiento de València junto a las asociaciones vecinales de El Cabanyal, y de Natzaret y junto a la Comissió Ciutat-Port, que agrupa al resto de entidades vecinales y ecologistas contrarias al polémico proyecto.
Todas estas organizaciones mostraron ante el pleno su oposición frontal a la infraestructura por las consecuencias ambientales que supondrá para el entorno, en especial para las playas del sur y para la Albufera. Tan solo Compromís apoyó sus reivindicaciones en el pleno que se desarrolló en la Diputación de València al estar el hemiciclo municipal en obras.
El presidente de la asociación de vecinos de El Cabanyal, Daniel Adell, puso en evidencia que ya tienen certezas de las primeras repercusiones de la ampliación portuaria: “La certeza de que el mar en nuestra playa está un kilómetro más alejado. Al mismo tiempo, las playas de la Devesa y del Parque Natural de la Albufera desaparecen y tenemos que gastar millones en regeneraciones parciales. La certeza, como pasó en Natzaret, de todas las infraestructuras que necesitará después, siempre después, táctica de tierra quemada, de pasar por encima de Natzaret, Grau, Cabanyal-Canyamelar y Malva-rosa, por donde tendría que pasar un acceso norte”.
El portavoz de la asociación de vecinos de Natzaret, Julio Moltó, recordó que “el Ayuntamiento financió la ampliación del Puerto sacrificando las playa del barrio, la desembocadura del Turia y la huerta de La Punta, donde vivían más de 100 familias” y denunció: “Ahora el Puerto quiere trasladar los cruceros de Baleària y MSC junto a nuestro barrio sin declaración de impacto ambiental, sin resolver los accesos, con una cuestionada ampliación y acceso norte que duplicaría el Puerto y además quiere abrir la ZAL que sigue siendo ilegal, multiplicando la contaminación atmosférica con más tráfico”.
Por último, el portavoz de la Comissió Ciutat-Port, David Adrià, recordó que “ningún organismo ha amparado, a día de hoy, que la declaración de impacto ambiental formulada en 2007 sigue siendo válida” y añadió: “La distinción que la Abogacía del Estado hizo en su escrito de fecha 2 de diciembre de 2022, remitido a la Autoridad Portuaria de València, entre vigencia y validez, deja clara esta realidad. Y nosotros vamos todavía más allá. La DÍA 2007 no es ni válida, ni vigente, e incumple todo principio de legalidad, seguridad jurídica y precaución en materia de medio ambiente”.
Adrià reclamó “un nuevo modelo de gestión portuario, donde los intereses reales de la mayoría social se encuentran representados, que reconozca las grietas que los puertos ocasionen a su entorno, contribuya a cerrarlas y establezca una forma diferente de relacionarse entre los espacios urbanos y los espacios portuarios”. Puso como ejemplo otros puertos europeos, “como el de Róterdam, donde la ciudad decide el curso de sus acontecimientos”.
Con todo, como era de esperar, el Gobierno municipal del PP y de Vox hizo oídos sordos y aprobó una moción de apoyo a la ampliación norte del Puerto de Valencia “como elemento estratégico para la economía y competitividad de la ciudad y de la Comunitat Valenciana”, y, además instó al Gobierno de España para que el Consejo de Ministros autorice, con urgencia, la licitación de las obras de construcción de la nueva terminal de contenedores.
La concejal de Compromís, Papi Robles, recordó que “los vecinos de València llevan ya años experimentando los efectos negativos que la ampliación del Puerto ya realizada han tenido en la ciudad así como el nulo beneficio que ha reportado” y añadió que “no hacen falta estudios a futuro para ver como la ZAL ampliada y vacía solo sirvió para enriquecer a sus constructores y arrasar la huerta; para saber que el tráfico de contenedores va a la baja y sin visos de recuperación, lo que hace la ampliación innecesaria, no necesitamos ni que lo corrobore la propia presidenta , aunque lo hizo hace unos días; y para saber cómo se han deteriorado las playas del norte y del sur de la ciudad desde el inicio de la última ampliación solo hace falta ser valenciano”.
La portavoz del PSPV-PSOE, Sandra Gómez, pidió que “el equipo de gobierno deje de politizar el tema y de generar ruido, crispación y confrontación política con gobierno de España”.
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