Los sindicatos de Ford Almussafes votarán el lunes 14 de febrero el acuerdo laboral propuesto por UGT y la dirección
El comité de empresa de Ford Almussafes en el que están representados todos los sindicatos de la planta, en cncreto, UGT con 21 delegados, Intersindical con 9, CCOO con 3 y CGT con 2, votará el próximo lunes 14 de febrero si apoya el acuerdo laboral alcanzado por la organización mayoritaria con la dirección para los próximos años, o si lo rechazan.
Con todo, el pacto no está en cuestión puesto que UGT tiene mayoría y podría aprobarlo en solitario, pero sería un duro golpe que cuestionaría la idoneidad del mismo que el resto de sindicatos no lo apoyaran, algo que ya han avanzado CGT e Intersindical.
Esta última organización, segunda en representación, criticó este jueves que no les han entregado por escrito el acuerdo con todos los detalles explicados verbalmente, por lo que desconocen si el lunes podría haber algún cambio en alguna de las condiciones.
También exigirá en el comité de empresa del próximo lunes que, como siempre se hizo en los 46 años de historia de Ford en Almussafes, el acuerdo sea votado “por toda la plantilla, en un referéndum controlado y auspiciado por todo el comité”.
Como informó elDiario.es, la dirección de Ford Almussafes reunió el pasado martes 8 de febrero al comité de empresa para informar de los detalles del acuerdo laboral alcanzado el pasado 27 de enero en Colonia con UGT, ante la elección que debe hacer la compañía entre València y Saarlouis (Alemania) para la fabricación de sus dos modelos eléctricos, una decisión que la multinacional anunciará en el mes de junio en su sede de Detroit y que equivale a garantizar el futuro de la fábrica seleccionada.
El acuerdo contempla incrementos lineales no consolidables en las tablas salariales que suman 7.000 euros entre 2022 y 2025, y retornar al IPC en el año 2026. En concreto, en las tablas salariales para cada uno de los cuatro años el aumento sería el siguiente: 1.000 euros en 2022, que se pagarían a la firma del acuerdo; 1.500 euros en 2023; 2.000 euros en 2024; y 2.500 en 2025.
Se trata de un pacto a cinco años que está condicionado a que Ford asigne en junio la plataforma eléctrica de los futuros vehículos a la factoría de Almussafes. De lo contrario, el acuerdo no tendría validez y quedaría reducido a un año en el que los salarios tendrían que aumentar un 1% por encima del IPC, con carácter retroactivo y con validez solo para 2022, lo que describe como la “situación no deseada”.
Además, a partir de 2025, la jornada diaria se incrementaría en 15 minutos por turno, mientras los días de jornada industrial se podrían trabajar sin coste adicional “siempre y cuando no haya que recurrir a un ERTE”. Si estas dos medidas no fueran suficientes para atender la demanda, se podrían programar a partir de 2025 hasta ocho sábados laborables por trabajador, con jornada de descanso a cambio y un plus de flexibilidad a partir de 72 euros. Este plus sería el equivalente a la diferencia entre las horas extra trabajada y el dinero correspondiente por grado y antigüedad de cada empleado. Si todo esto no fuera suficiente para garantizar la demanda de vehículos eléctricos, se podrían realizar adicionalmente hasta diez sábados en horas extra por cada trabajado.
Los aspectos más lesivos para Intersindical
El especto económico es uno de los más lesivos del pacto para Intersindical. Según exlican, “mientras que Ford vuelve a la senda de los beneficios multimillonarios tras ganar 17.400 millones de euros, la plantilla volverá a la senda del IPC después de 4 años de congelación”. Lo que significa que se perderá “poder adquisitivo desde el 2022 al 2025”.
Según la organización, un ejemplo práctico aproximado para un grado 6, y un IPC medio anual del 3,5% (los expertos vaticinan que será alto), aporta los siguientes datos: “Una pérdida salarial total de unos 3000 euros por encima de la cantidad de los 7000 euros asignados en los 4 años. Con la congelación, y esos 7000 euros que no consolidarán en la masa salarial, supondrá que en el 2026 la senda del IPC partiría del salario del 2021. Estas pérdidas salariales ya nunca se recuperarán”.
En cuanto a la posibilidad de trabajar hasta 18 domingos, comentan que “esto supone más del 40% de todos los fines de semana (descontando los vacacionales), lo que hará que acumulemos continuamente semanas en los que sólo descansaremos los domingos”.
Añadido a los 18 sábados obligatorios, afirman que van a sufrir “un incremento en días trabajados anualmente gracias a los 15 minutos de prolongación de la jornada laboral”. Concretamente “esto supone 7 días laborales más y además hay que añadir 4 días más de las jornadas industriales que pasarán a ser laborales y sin plus añadido (4 días menos de vacaciones)”.
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