Cinco ideas para sorprender a tu pareja en San Valentín con lo que ya tienes en casa

La tradicional caja de bombones puede que no sea el modo más sostenible de mostrar nuestro amor este San Valentín. El motivo es que el cacao de los productos de chocolate parece estar detrás de parte de la desforestación del planeta, según un informe publicado por la ONG internacional Mighty Earth. 

Es cierto: podemos optar por chocolate certificado, e incluso hay opciones de comercio justo. Pero aquí proponemos ideas para sorprender a alguien especial este San Valentín (o cualquier otro día) con lo que ya tenemos en casa; y que, por tanto, no implican impacto adicional para el planeta. 

Puede que pensemos que San Valentín es solo un día creado por los centros comerciales para que gastemos dinero, pero estas ideas pretenden desbaratar esa finalidad. Y colmar de cariño a ese alguien especial de un modo gratuito; o casi. Aquí van cinco ideas sencillas para sorprender este 14 de febrero con lo que ya tenemos en casa.

1. Corazón de papel gigante o enmarcado

 Este proyecto tan amoroso es simple y barato; o gratuito, si ya tenemos papel decorativo en casa. De hecho, puede servirnos para reutilizar todo ese papel de regalo que hemos acumulado estas navidades.

Necesitamos diez trozos cuadrados de papel, para fabricar 20 triángulos. Podemos lanzarnos a por tonos más rojizos o rosados, si optamos por sacar nuestro lado más tradicional. O romper con los convencionalismos, y escoger papeles de colores diferentes.

También nos vendrá bien tener unas tijeras y un poco de pegamento en barra (para pegar los triángulos entre sí), y unos adhesivos de gota o puntos de pegamento, que se usan para adherir objetos decorativos a la pared, y que no dejan marca cuando los quitamos. Podemos intentar lo mismo con celo de doble cara, pero no suele funcionar tan bien.

Cortamos las láminas cuadradas de papel por la mitad, con un corte diagonal, para obtener los 20 triángulos. Y ya solo nos queda entretenernos para terminar el montaje del corazón con ellas, como si fueran un tangram, el tradicional juego chino que consiste en formar siluetas con piezas geométricas, en este caso, un corazón. 

Una vez que tengamos el corazón montado en el suelo, podemos pegarlo a la pared. Y, si no tenemos sitio para un montaje tan grande, podemos hacer una versión reducida del corazón, y enmarcarlo.

2. Corazón con fotos polaroid

 Para los amantes del vintage, esta idea es tan sencilla como amorosa.  Si ya tenemos una cámara polaroid en casa, solo necesitamos reunir unas fotos bonitas con nuestra pareja y pegarlas en la pared, con el mismo adhesivo de gota, para formar con ellas un corazón. Si lo necesitamos, aquí va un modelo que podemos seguir. 

3. “Amor” con letras de lana

 Aquí va otro proyecto sencillo, que nos permite aprovechar todos los restos de lana de colores que tengamos por casa. Por lo demás, solo necesitamos unos cuantos limpiapipas, también llamados chenillas o escobillones, muy utilizados en manualidades porque son económicos, permiten que los moldeemos con facilidad, y también se pueden cortar, doblar o pegar.

Se trata de utilizar esos limpiapipas para escribir la palabra que queramos, modelando cada una de las letras enlazando o anudando varios de ellos. Por ejemplo, podemos escribir “amor” o “te quiero”, o lo que nos apetezca. Después, forramos con lana cada letra para que queden cubiertas; podemos hacerlo con diferentes colores de lana y patrones para lograr el efecto deseado.

4. Una caja colmada de amor

 Otra idea simpática para aprovechar las cajas de cartón de las compras online, y del modo más cariñoso. Solo necesitamos la caja, unas tijeras y papel o cartulinas de colores que tengamos ya por casa. La caja la podemos decorar con unos corazones, recortados del papel. 

Y dentro, podemos llenarla de más corazones recortados de las cartulinas o del papel. ¡Tantos como quepan! La idea podemos completarla con un postre casero, por ejemplo, unas galletas, que aparecerán cuando saquemos los corazones de la caja.

5. Galletas de corazón (o la forma que quieras)

Y hay pocas formas más dulces de decir cuánto queremos a alguien que un postre. Si, además, nos preocupa el planeta, podemos utilizar ingredientes con certificado sostenible. Las ideas son muchas: desde cocinar unas galletas en forma de corazón hasta preparar un bizcocho casero.

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