Siete trucos para secar más deprisa la ropa en invierno dentro de casa

Jordi Sabaté

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El invierno se acerca y las temperaturas en exteriores bajan a la par que la humedad relativa del ambiente sube por las lluvias y la nubosidad más abundante. Con estos mimbres, salvo en la zona mediterránea, es difícil que las prendas textiles se sequen con rapidez en exteriores.

Lo que en verano era apenas una hora se convierte en estas fechas en todo un día de esperar a que la prenda que deseamos vestir esté totalmente seca y, en función del tejido o la climatología, incluso puede tardar más días en secarse.

Así que toca secar la ropa dentro de casa, donde la temperatura tampoco es para tirar cohetes, por lo que si no tenemos una secadora a nuestra disposición, con el consiguiente gasto energético, deberemos apurar la imaginación para secar las prendas que urgen con la mayor brevedad posible.

A continuación te ofrecemos siete trucos creativos que acortarán el tiempo de secado sensiblemente y te permitirán tener lista tu prenda favorita apenas unas horas después de haberla lavado.

1. Apura la centrifugadora de la lavadora

El mejor aliado que tienes son los programas de centrifugado de tu lavadora, ya que expulsan una gran cantidad de agua dejando solo la que queda insertada entre los intersticios del tejido.

Si tu objetivo es solo tener la ropa seca lo antes posible, sin reparar en las posibles arrugas, un centrifugado largo te ayudará a acortar tiempos de secado. Ahora bien, si estamos hablando de camisas y sábanas, es una mala idea porque al secarse conviene que estas prendas tengan un poco de peso para evitar las arrugas.

Y tampoco es nada recomendable en el caso de prendas de lana, porque corremos el riesgo de encogerlas y luego habrá que devolver esta ropa a su tamaño original con una serie de trucos.

2. Usa el tendedero solo para las prendas pequeñas

El tendedero está muy bien para las prendas íntimas y delicadas y para camisetas, pañuelos y otros tejidos ligeros. Ahora bien, lo ideal es colocar estas prendas sobre la superficie si queremos un secado rápido, para que el aire caliente que asciende del suelo pase por ellas.

Si las colocamos dobladas sobre las listas del tendedero no solo reducimos mucha superficie de evaporación, sino que tapamos una de las caras de la prenda, lo que ralentiza su secado.

En prendas menores, la reducción de superficie se reduce mucho y la prenda se seca más o menos rápido, pero en prendas grandes, si no podemos extenderlas sobre el tendedero, el colocarlas en su entramado no es buena idea en principio...

3. Pon la ropa cerca de una ventana entreabierta

... a no ser que tengamos una corriente de aire seca que pase por ellas, como por ejemplo una ventana entreabierta. En este caso no solo jugamos con la diferencia de temperaturas entre interior y exterior, sino también de humedades.

El aire caliente y, en principio seco, de la habitación saldrá por la ventana pasando a su paso a través del tendedero y saldrá por la ventana; a su paso arrastrará la humedad de la ropa.

4. Utiliza perchas para las prendas grandes

Si quieres secar camisa y pantalones, etc., puedes usar perchas para tenerlas extendidas, con un poco de humedad residual para evitar la aparición de arrugas, de modo que aumentes la superficie de secado.

Tanto mejor si los colocas en un lugar de paso de corriente o frente a una ventana a la que le dé el sol directo, siempre que no sea ropa de color.

5. Pon la ropa cerca de radiadores, pero no sobre ellos

También si la pones un poco por encima de un radiador, pero no sobre él. De este modo te beneficias del aire caliente ascendente que genera el radiador sin cargarlo de humedad. Y esto sirve para todo tipo de ropa. Porque no hay nada más ineficiente para el secado de la ropa que taparla con un radiador.

El motivo es que cargamos el aire que sale del radiador de humedad, con lo que esta se transmite a toda la casa y si bien la ropa recibe calor, la atmósfera húmeda general ralentizará el secado, sobre todo en climas atlánticos donde la humedad es muy alta en los hogares a pesar del calor.

6. Pon la ropa cerca de las bombas de calor, si las usas

Si vives en un clima mediterráneo, templado en invierno pero húmedo, puedes probar a utilizar el aire acondicionado como sistema de calefacción, además de ser el más eficiente energéticamente en estos climas, lanza aire caliente y seco que puedes aprovechar para tu ropa mojada.

Solo debes dejar el tendedero en la trayectoria del aire caliente y esperar a que este vaya restando humedad a tus prendas.

7. Usa una toalla para las prendas de lana

Las prendas de lana, además de programas de lavado delicados y con poca centrifugación, requieren también un secado que no implique maltratarlas demasiado, pues no se pueden colgar al tuntún de un perchero mojadas.

Es necesario escurrirlas para eliminar el máximo de humedad, y una buena manera puede ser utilizando una toalla bien seca para envolver la prenda y después retorcer, de modo que la toalla absorba inmediatamente toda el agua que libere la prenda, sin que esta vuelva al interior.

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