La portada de mañana
Acceder
La izquierda busca reconstruirse ante el nuevo ciclo político
El PP de Ayuso bloquea la investigación de los negocios de su pareja
Opinión - 'Un español cuenta algo muy sorprendente', por Isaac Rosa

La mentira de que “si tu perro hace pis dentro de casa, debes restregar su hocico en la orina”

Las mascotas exigen un gran adiestramiento

Eva San Martín

1

Un perro que se hace pis dentro de casa no lo hace para molestarte. Ni porque esté enfadado contigo. Ni, mucho menos, por rencor. “De hecho, para el perro como especie lo normal es orinar o defecar fuera de su zona de descanso”, explica David Menor, doctor en Etología y editor de la revista científica especializada Pet Behaviour Science

Por eso, cuando un perro se hace pis dentro de casa, hay que buscar el motivo en otra parte. “Ya que puede ser fruto de una falta de aprendizaje, por ansiedad o miedo, o porque sufra algún problema urinario que requiera una visita al veterinario”, explica Menor, que es miembro del grupo de Etología Clínica de la Universidad de Córdoba. [Estas son otras cinco mentiras sobre tu perro que son muy dañinas.

¿Por qué mi perro se hace pis dentro de casa?

La respuesta depende, primero, de la edad. Si vivimos con un cachorro, es normal que haga pis dentro de casa: aún no sabe (está aprendiendo) cuál es el sitio correcto para hacerlo. “En este sentido los perritos son como los niños pequeños: sencillamente les entran ganas de orinar y lo hacen donde pillan; ni saben dónde deben hacerlo ni controlan sus esfínteres”, apunta la veterinaria y etóloga canina Sandra Portals.

Ahora bien, conforme el cachorro crece, es nuestra misión enseñarle cuáles son los sitios para orinar, siempre que ya sea capaz de controlar la vejiga. “Si no le enseñamos dónde o no le facilitamos acceso a esos sitios [es decir, no sale a la calle todo lo que necesita], sencillamente creerá que el salón es el sitio correcto”, insiste Portals.

El miedo puede hacer que un perro orine en casa

Pero, ¿qué ocurre cuando un perro adulto empieza a utilizar la casa como si fuera un cuarto de baño? En este caso, nos toca indagar un poco más. Puede ser un problema de aprendizaje; es decir, que aún no haya aprendido. Pero puede haber un motivo de salud, “como una cistitis, que motiva las ganas de hacer pis, y explica que lo haga donde no toca”, añade Portals.

O puede existir un problema neurológico que dificulte la retención normal de orina. Mientras que en perros mayores puede aparecer el síndrome de disfunción cognitiva, similar al alzhéimer de las personas; una patología degenerativa que les hace olvidar lo aprendido, y que (por ejemplo) empiecen a hacer pis donde no solían.

Otras veces, los perros orinan en el salón por puro miedo. Sucede si han cogido miedo a salir a la calle, por ejemplo, por culpa de los petardos o cualquier otro motivo que les genere ansiedad. Sencillamente, el interior de la casa le resultará un lugar más seguro y tranquilo donde desalojar su vejiga. 

¿El perro hace pis en el salón? No le castigues

Ni un periódico enrollado, ni gritos ni el conocido remedio (castigo) de restregar el hocico por la orina. Por mucho que te frustre encontrar un charco de orina en mitad del salón o en tu habitación, ningún castigo va a resolver el problema.

Más bien, lo contrario: “El castigo no enseña al perro lo que quieres que aprenda; está totalmente desaconsejado en todos los casos y, en particular, cuando el perro hace pis en casa”, anota Portals. Si le riñes, advierte la etóloga, lo único que vas a conseguir es aumentar su estrés, “pero en ningún caso va a aprender que le riñes porque está mal hecho”.

Lo mismo opina Menor. Además, apunta este experto, lo más probable es que el perro aprenda que no debe orinar en nuestra presencia, porque cuando lo hace le castigamos. Así que se esconderá para hacerlo. “Con el castigo el problema no se soluciona, y podemos destrozar nuestra relación de amistad con nuestro perro o perrita”, coincide Menor.

Y malinterpretar a nuestro perro (igual que no entender a tu gato) tiene consecuencias tristes. Por eso, los dos expertos insisten: nada de restregar el morro por la orina. No vas a conseguir que aprenda lo que quieres que aprenda (hacer pis fuera de casa). Y corres el riesgo serio de que te coja miedo.

[Menor ha elaborado el cuestionario Entendiendo a nuestros animales, completándolo le ayudarás con su investigación científica; que quiere conocer cómo de bien (o de mal) comprendemos a nuestros perros y gatos.]

¿Entonces, qué hago?

La solución es más agradable y divertida: sencillamente, duplica y alarga tus paseos por la calle, hazlos interesantes para tu camarada perruno y no te olvides de incluir en ellos parques y zonas verdes, ni de permitirle olisquear lo que le plazca a su ritmo, y sin tirones de correa.

Cuando orine fuera, no te olvides de felicitar a tu amigo peludo. ¡El refuerzo positivo es mucho más efectivo y divertido cuando se trata de aprender!

¿Y cuando son cachorros y no pueden salir tanto a la calle? Entonces, hay que crear una zona adecuada dentro de casa y limpiar muy bien las orinas en los sitios que no queremos. 

Aun así, si sientes que nada funciona, pide ayuda. Llama a tu veterinario, y asegúrate de que tu perro o perrita no tiene un problema de salud, como la cistitis. Y, si se trata de un miedo, acude a un etólogo o experto en comportamiento canino acreditado, que utilice el refuerzo en lugar del castigo.

síguenos en Instagram

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Etiquetas
stats