Javier Fernández llama a Feijóo a unirse en la defensa de Alcoa

El presidente de Asturias, Javier Fernández, ha solicitado a Mariano Rajoy una reunión urgente para hablar de la situación de la empresa Alcoa, que anunció despidos masivos en las plantas de Avilés y A Coruña tras no obtener bonificaciones en el gasto energético. En el escrito, el líder socialista culpa al Ejecutivo central de los precios de la energía, que hacen que la multinacional americana de aluminio se plantee la continuidad en la región.

“Los experimentos hay que hacerlos con gaseosa”, dice como crítica al modelo de subasta implantado por el Ministerio de Industria y respaldado por el Gabinete de Rajoy. Según Fernández, no se puede tener a empresas consumidoras de electricidad sin un marco que garantice precios estables.

El presidente de Asturias le recuerda que ya advirtió al ministro de Industria, en una carta anterior, que el sistema “podría llevar al cierre de empresas. Esta situación era previsible” y le reitera su petición del Pacto de Estado por la Energía, “si queremos que haya industria en este país y que alcanza el 20 por ciento del PIB”.

Fernández ha mantenido una reunión con los sindicatos UGT y CCOO y con miembros del comité de empresa de Alcoa, en la que les informó del contenido de la carta, remitida el mismo lunes a Mariano Rajoy. Del mismo modo, se han puesto en contacto con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñezx Feijóo, para que ambas comunidades aborden juntas ante Madrid el problema de Alcoa.

“Galicia también hará esfuerzos para convencer al Ministerio y a Red Eléctrica de que es un problema subsanable”, apunta Fernández tras hablar con el presidente Feijóo. La cuestión prioritaria para el ejecutivo asturiano es solucionar el precio de la energía para las empresas catalogadas como grandes consumidoras.

Tras el encuentro de más de una hora, los representantes sindicales del sector de UGT y CCOO han solicitado la dimisión del ministro José Manuel Soria. “Es un inepto en el ejercicio de su cargo que debería volverse a su casa y dejar paso a otro que solucione los problemas de este país”, dicen.

Ambos han advertido que van a ejercer “la máxima presión posible para revertir esta situación” y acabar “con el mecanismo chapucero e inútil de la subasta”, apuntan. Los dos grandes sindicatos descartan los despidos y piden a Alcoa que retire el ERE que afectará a trabajadores de las plantas asturiana y gallega.

Por su parte, el secretario general de CCOO en Asturias, Antonio Pino, ha criticado “la inacción” del ministro, que, con este sistema, “se está cargando al sector”. En un comunicado, considera que la decisión de Alcoa “es cobarde y soez” y amenaza con “una respuesta contundente contra esta medida unilateral y antisocial”.

En este contexto de incertidumbre, el presidente de Asturias pide al gobierno popular que se mire en los países europeos, que disponen de fórmulas para garantizar una industria competitiva. “Esta es responsabilidad del Gobierno y del Ministerio de Industria”, dice para que cambie el planteamiento para favorecer un marco estable a las empresas como Alcoa, muy sensibles al coste de la electricidad.

Por su parte, el ministro de Industria, que confirmó una segunda subasta, ha dejado entrever en sus declaraciones la posibilidad de que Alcoa busque el cierre de las plantas de Avilés y A Coruña al no mostrar intereses por una rebaja eléctrica. Soria plantea por qué en la primera subasta logró las bonificaciones para la factoría de Lugo y no para el resto.

A su juicio, la subasta de noviembre “se ha hecho en las mismas condiciones para todas las empresas. Habrá que preguntarle a cada una de ellas por qué en unos lotes han bajado mucho y en otros se ha mantenido un precio muy elevado y no se los llevaron”.

Soria ha precisado que “supongo que nadie está planteándole al Gobierno que establezca unas condiciones singulares y particulares para un determinado número de empresas en relación a otras”, en respuesta a las exigencias del Gobierno asturiano, de los sectores empresariales y de la propia multinacional americana, que se refugia en el modelo para iniciar los despedidos, ante el elevado precio que debe pagar por la electricidad en 2015.

La presidenta del PP en Asturias, Mercedes Fernández, defiende la postura del ministro y asegura que Alcoa “tiene algún interrogante que contestar” sobre por qué no aprovechó la oportunidad de lograr bonificaciones para su gasto energético en la subasta eléctrica de noviembre.

A la espera de una solución, los trabajadores de Alcoa en Avilés permanecen acampados ante la fábrica. En la asamblea del lunes quedó claro que la plantilla va a pelear “hasta la muerte y con todas las consecuencias. Antes que ver cerrada esta fábrica, le metemos fuego”, proclamaron algunos. Este es el ánimo que provocó el anuncio de los despidos colectivos y la amenaza de cierre de las instalaciones de la multinacional en Asturias.