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El Parlamento asturiano señala como responsable político al senador Areces por las irregularidades en el Niemeyer
El grupo parlamentario de PP ha logrado su objetivo: que el expresidente del Gobierno asturiano y actual senador por Asturias, Vicente Álvarez Areces, tenga responsabilidades políticas en la gestión irregular del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer de Avilés. Todos los grupos de la oposición aprobaron el dictamen de la Comisión de Investigación, que señala a ocho personas como responsables en las irregularidades detectadas en la gestión durante la fase previa a su inauguración, desde 2007 a 2010.
Que esta Comisión de Investigación iba a traer de cabeza al PSOE era algo sabido. Con las relaciones rotas entre el Gobierno de Javier Fernández y sus antiguos socios, IU y UPyD, al grupo socialista no le queda otra salida que lidiar solo con un problema político en el que aparecen, además del ex presidente y senador, la entonces consejera de Cultura, un exviceconsejero, un exdirector general de Patrimonio Cultural, un exsecretario general técnico, la actual alcaldesa de Avilés y los dos gestores principales, Natalio Grueso y José Luis Rebollo.
El PSOE asume esta soledad e intentará levantar la voz con un voto particular, cuando se someta el dictamen a votación en la Junta General del Principado el viernes. El portavoz socialista, Fernando Lastra, asegura que lo que se pretende es “decir aquellas cosas que no dice el dictamen, corregir errores o, por lo menos, señalarlos”.
Algunos de esos ‘olvidos’, que no se han incluido, son “tan grandes como que IU formó parte del Consejo de Gobierno, donde las decisiones son colegiadas, o el daño que hizo Foro al proyecto cultural Niemeyer, a Asturias y a Avilés”, dice.
A los pocos meses de acceder al Gobierno Javier Fernández, la consejera de Educación y Cultura y presidenta de la Fundación del centro cultural, Ana González, presentó ante la Justicia hechos en la contabilidad de la Fundación que pudieran ser constitutivos de delito por la existencia de facturas falsas, la dificultad para justificar las subvenciones al centro, además de unas cuentas que, desde 2007 a 2010, no reflejaban la situación real de la entidad.
A raíz de la denuncia, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Avilés solicitó un informe a Hacienda. El perito fiscal confirmó las irregularidades en la contabilidad de la Fundación del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer. En su informe señaló las facturas falsas, con el cobro duplicado de algunas de ellas, y una situación contable, que en su momento definió como “caótica”.
En dicho informe, destacó que, entre 2007 y 2010, más del 60 por ciento de las facturas emitidas por Viajes El Corte Inglés son anómalas y se facturó y pagó con fondos de la Fundación Niemeyer gastos que no le correspondían, como los ocasionados por la ex mujer de Natalio Grueso, “una de las principales beneficiarias de estos gastos”, dice. En total 160.706,19 euros en facturas, en poco más de dos años, que se cargaron a la Fundación “por una serie de servicios que no le son propios”.
Pero la Justicia no se ha involucrado en la responsabilidad política. De eso se encargaría el Parlamento asturiano, que aprobó una Comisión de Ivestigación a la que llamó 'el caso Niemeyer'. Ahora, el dictamen de esa investigación señala a los que estaban al frente del Gobierno asturiano en aquella época.
Al PSOE no le queda otra que batallar en solitario con toda la oposición parlamentaria (29 contra 17) y asumir como estrategia de oposición las acusaciones de “intentar bloquear los trabajos, entregando la documentación a regañadientes”, según apunta el presidente de la Comisión, el popular Alfonso Roman.
Izquierda Unida se defiende del intento del PSOE de involucrarla en su etapa en la que formó parte del gobierno de Areces. Para la portavoz de la coalición, el Consejo de Gobierno no tuvo nada que ver con el cambio de estatutos de la fundación ni con la no presentación en tiempo y forma de las subvenciones o con el incumplimiento de leyes.
El diputado de UPyD, Ignacio Prendes, también carga la tinta contra los socialistas, “que han cerrado filas con la gestión; no reconocen el mínimo fallo, que son clamorosos, incluyendo la revocación de las subvenciones concedidas durante cuatro años y que el propio Gobierno socialista admitió”.
Para Foro el dictamen ha quedado cojo y también emitirá un voto particular “que recoja todos los hechos y refleje todas las responsabilidades”.