Albert Boadella: “He sido un poco maniático con los premios”

El actor y dramaturgo Albert Boadella ha reconocido hoy que ha sido “un poco maniático con los premios”, algo que puede tener que ver con que, a su juicio, hay muchos “que se dan para galardonar al que premia, no al premiado”. “Se premia a veces a alguien famoso para dar prestigio al que premia”, ha dicho.

Boadella ha ofrecido una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde hoy recibe el Premio La Barraca a las Artes Escénicas que otorga esta institución académica, un galardón que para él tiene “mucho significado”.

Este director se ha referido a los premios que no ha aceptado, como el Premio Nacional de Teatro, que se concedió en 1994 a Els Joglars, la compañía de la que fue fundador un cuarto de siglo antes.

Y ha explicado que consideró que ese Premio Nacional se daba “por una cuestión estrictamente política”. “En aquel momento convenía dármelo políticamente a mí. Y dije: lo siento mucho, habéis tenido quince o veinte años (...) y no lo voy a aceptar”, ha abundado.

También ha aludido a su renuncia a estar en las candidaturas de los Premios Valle Inclán porque, según ha señalado, había estado en el jurado y vio que “no tenía ni idea de las obras que votaba”.

“Y el Premio Max, exactamente lo mismo, pedí que me sacaran de las listas de candidatos porque entendía que era un medio para otras cosas, no para premiar al mejor”, ha comentado.

Este autor, que hace quince días ha dejado la dirección de los Teatros del Canal, ha contado que está trabajando en el libreto de una ópera sobre Picasso, una coproducción del Teatro Real y de la institución que ha llevado hasta hace poco, y que se prevé estrenar en enero de 2018.

“Estoy haciendo un libreto no solo para decir que Picasso fue un gran pintor, cosa que nadie niega, pero también para decir que allí donde pisó no volvió a crecer la pintura. Es decir, que fue en cierta medida un Atila de la pintura”, ha manifestado.

Ésta es una visión que, según Boadella, puede propiciar el debate en torno a una figura, la de Picasso, que a este dramaturgo le interesa mucho, al igual que las artes plásticas, a las que a su juicio el mundo contemporáneo “casi” ha hecho “desaparecer”.

Sin embargo, ese fenómeno no se ha dado en el caso de las artes escénicas, porque siempre hay “una relación directa entre el señor que pasa por taquilla y paga la entrada y lo que se va a hacer sobre la escena”.

Boadella también ha hablado de su etapa en los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid, que ha considerado “formidable”.

Y ha dicho que no se ha sentido “nada agobiado”, sino todo lo contrario, “extraordinariamente libre”. “Nadie me ha dicho lo que tenía que hacer”, ha recalcado.

Este creador ha reivindicado el teatro “sin grandes medios” y “con vocación popular”, que a su juicio es lo que representó la compañía La Barraca, de García Lorca, que da nombre al premio de la UIMP que ha recibido.

A su juicio, para comunicarse con el público hay que tener una idea de a quién se dirige la obra y “conocer los tiempos y el ritmo” adecuados. “El sentido del tiempo es esencial. Yo he aprendido a veces más con Beethoven que con Shakespeare”, ha apostillado.