Alberto Iglesias, compositor: En una película la música no es subsidiaria

El compositor donostiarra Alberto Iglesias (1955) ha afirmado hoy que en una película, la música “no es subsidiaria; llega al núcleo del mensaje”, antes de recibir en Bilbao el Mikeldi de Honor de la 59 edición del Festival de Cine Cortometraje y Documental de Bilbao-Zinebi.

Zinebi ha decidido premiar a Iglesias en reconocimiento a su talento para potenciar el sentido dramático, el movimiento y la intensidad emocional de las imágenes de las películas a las que ha puesto banda sonora, por las que ha sido nominado tres veces al Oscar y ha sido distinguido con diez Goyas y tres premios de cine europeos.

Entre dichas películas están “La muerte de Mikel”, de Imanol Uribe (1984); “Vacas”, de Julio Medem (1992); “Te doy mis ojos”, Iciar Bollain (2003); “Los abrazos rotos” (2011) y “La piel que habito” (2012), de Pedro Almodóvar.

En el plano internacional destacan sus composiciones para Oliver Stone (“Comandante”, 2003); Fernando Meirelles (“EL jardinero fiel”, 2005) Steven Soderbergh (“Che: Guerrilla”, 2008); o Ridley Scott (“Exodus: Dioses y reyes”, 2014).

En una conferencia de prensa, Iglesias se ha declarado “orgulloso” de recibir el Mikeldi de Honor y lo ha enmarcado en la “importancia de la música en la narración cinematográfica”, lo que provoca que los espectadores se acuerden de una película y “de forma imborrable e inconsciente, les venga la música a la cabeza”.

Ha explicado que se percató de la importancia de la música en el cine con los filmes de Alfred Hitchcock, a la vez que ha recalcado que “cuando trabajo en una película, busco que la música tenga la característica de necesaria”.

A la hora de escribir la partitura “invoco a las musas y creo en la inspiración, pero como un estado que se provoca trabajando. También procuro adoptar el papel de aprendiz y acordarme de la paciencia que hay que tener para componer una pieza”, ha precisado.

Según ha avanzado, entre sus trabajos recientes se encuentra la película “¿Quién te cantará?”, de Carlos Vermut -director de la premiada “Magical girl”- que se estrenará en 2018 y tiene en proyecto, también para el próximo año, componer la música de una película que rodará Iciar Bollain sobre ballet.

“Serán piezas para ser bailadas; la danza es una extensión muy natural de mi profesión de músico cinematográfico”, ha considerado.

Durante los próximos 3 o 4 meses también completará un ciclo de piezas para voz que empezó hace tiempo.